domingo, 14 de febrero de 2010

VENEZUELA. Una masacre con strippers y licor

Tres muertos quedaron en la Solano al celebrar una liberación

El terror fue el único invitado que escapó incólume de la balacera que se produjo dentro del diminuto club nocturno donde policías y ladrones caraqueños prepararon una velada para celebrar un cumpleaños y la liberación de un funcionario secuestrador.

Cuando las sombras de la noche avanzaban con dificultad sobre las luces estroboscópicas el aroma de hierbas prohibidas ya estaba presente en el torrente sanguíneo de los convidados. Los sobrevivientes de la masacre contaron a los detectives que un representante de la banda "los Boxeadores" del barrio El Guarataro observó a una striper cuya frágil figura iluminaba el salón. Se le acercó para recriminarle que un policía le acariciaba la espalda mientras sonaba el último éxito de Franco y Oscarcito.

Las pistolas y los puñales eran parte del decorado. Alias "el Lobo" sacó un cuchillo con el cual hirió a la chica, pero el policía aprovechó para encimársele y comenzó a ganar la contienda. La superioridad del funcionario se hizo presente gracias a las constantes riñas que libró en los calabozos donde hasta hacía pocas horas había estado preso. La más pura casta de la criminalidad caraqueña presenció la contienda hasta que los espalderos de "el Lobo", sacaron sus armas, pero alias "Miguelito", jefe de una banda de narcotraficantes, decidió intervenir.

Cerca de cuarenta antisociales de distintos sectores, entre ellos ocho policías, se vieron involucrados en la balacera. Dos policías y una mujer perecieron y otras 14 personas resultaron heridas. El primero en fallecer fue el homenajeado, el agente de la Policía de Libertador Keyner Alberto García, de 20 años de edad.

Procesado por secuestro

El funcionario celebraba sus primeras horas de libertad tras haber sido involucrado en un presunto secuestro junto a uno de sus hermanos. El Cicpc lo detuvo en el mes de octubre cuando supuestamente intentaba cobrar rescate por la liberación de un PM, quien fue plagiado en un sector del barrio El Atlántico de la avenida San Martín.

La versión de sus familiares, sin embargo, es que a Keyner, el PM y un delincuente le robaron su Toyota Machito, su arma y prendas en la plaza Sucre de Catia. Poco después él encontró al sujeto que acompañaba al PM y lo llevó a la Cota 905 para que le devolviera sus posesiones, allí funcionarios de la PM lo apresaron y lo presentaron por el delito de secuestro.

La noche del 29 de enero llegó a la discoteca Le Clips Latin Show, situada entre las avenidas Los Jabillos y Francisco Solano López de Sabana Grande donde cayó muerto. Dentro del local de 80 metros cuadrados se localizaron doce conchas de proyectiles y en la puerta se hallaron otros cinco cartuchos percutidos.

La mayoría de los heridos sufrió contusiones al rodar por una estrecha escalera que comunica a la mezanina donde funcionaba la discoteca. El establecimiento no dispone de puertas de emergencia. En los extremos están ubicadas dos pequeñas barras. A los clientes le servían las bebidas en vasos plásticos para evitar que se agredieran, aunque la mayoría de los usuarios prefería otro tipo de estimulantes. Tal vez por ello los detectives hallaron numerosos pitillos vacíos.

Los testigos contaron que al finalizar el tiroteo del lugar huyeron "Cara e' Pescao", "Renny", "Jonathan", "Edgar el Mocho", "niño Rata", tres agentes de la Policía Metropolitana, un Disip y un Policaracas, entre otros. La mayoría se habían criado juntos en los bloques de Continente en Catia, pero al crecer unos se metieron a delincuentes y otros a policías.

Señalaron que Miguel Ángel Bernal, alias "Miguelito" señalado de ser jefe de la banda de Continente, resultó ileso, pues sus escoltas lograron ocultarlo en un baño.

Cuando el agente de Policaracas Anderson Douglas Ramírez Salas (28) arrastraba a su malogrado compañero fue acribillado a tiros por la espalda en la puerta del local por unos delincuentes. Víctima de disparos también falleció Luisiana Michel Peñalver, de 22 años, una bailarina residenciada en el barrio El Guarataro de la parroquia San Juan. Sus familiares declararon que era una estudiante.

Un vehículo Toyota, modelo Yaris, utilizado por los delincuentes para huir fue recuperado posteriormente en la avenida El Cuartel de Catia, cerca de la zona donde opera la banda del "Miguelito", quien aún no ha sido hallado.

Negocio cerrado

Los vecinos de la parroquia El Recreo recolectaron numerosas firmas para solicitar a las autoridades que clausuraran la discoteca. Reprochaban que el lugar solía ser frecuentado por antisociales que realizaban los denominados "valet rosados".

Sin embargo, funcionarios de la Alcaldía de Libertador ordenaron el cierre definitivo de la discoteca. Alegaron que no cumplía con la reglamentación necesaria y además se determinó que presentaba problemas con el pago de los impuestos.

Funcionarios de la División contra Homicidios del Cicpc apresaron a Carlos Palma y Franklin Toro, mesoneros y encargados del local, por estar presuntamente comprometidos con la masacre.

El 18 de julio del pasado año fue asesinado a las puertas de ese local el joven Carlos Eduardo Barrios, de 24 años de edad. El infortunado joven corrió herido hacia el área externa, pero lo alcanzaron y lo remataron.

Detectives del Cicpc tienen identificado a nueve antisociales y cinco policías que participaron en la matanza del 29 de enero. Al velorio de los funcionarios asistió la activista Lina Ron, a "rendir homenaje". Los vecinos denunciaron numerosos disparos al aire durante el acto velatorio.

Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL

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