La dama permaneció 15 días en cautiverio en un apartamento en Puerto La Cruz
Se calcula que otros seis sujetos participaron en el plagio de la comerciante (Venancio Alcazáres/archivo)
San Félix.- Alrededor de las 10 de la noche del jueves efectivos de la policía científica dieron con el paradero de Beatriz Naim, de 50 años, quien fue secuestrada en las afueras de su residencia, en el sector Banco Obrero de la localidad de Upata, hace más de 15 días.
El jefe del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Cicpc-Bolívar, Efrén Marín, detalló que el procedimiento de rescate se registró en el sector "El Vidoño", en Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui, lugar donde mantuvieron cautiva a la secuestrada.
Informó el funcionario policial que Oscar Avilez (31), conocido como "el Tigre de Aragua de Barcelona" y Jorge Moya (33) resultaron abatidos en el procedimiento.
Las investigaciones por el caso señalan que otros seis sujetos actuaron en el secuestro de Naim, los que según Marín, son intensamente buscados por los cuerpos de seguridad de la zona. Cinco de los prófugos se encuentran plenamente identificados, mientras sobre el sexto solo se conoce que es de nacionalidad peruana.
Se maneja que se trata de una banda que opera entre los estados Guárico, Anzoátegui y Bolívar, regiones donde se centran los operativos de búsqueda del resto de los implicados.
En el lugar de los hechos se retuvieron dos pistolas, dos teléfonos celulares y dos fijos.
"Doy gracias a Dios y a los funcionarios por su trabajo excelente y por su rescate. Fueron 15 días de cautiverio, de tensión, miedo e incertidumbre porque aunque me trataron bien, yo no sabía si me podrían matar", comentó la rescatada, quien se convirtió en el cuarto miembro de la familia Naim víctima de secuestro.
El esposo de la dama, Alfredo Naim, comentó: "Los tipos siempre fueron groseros y pedían altas sumas de dinero en euros, para entregarles todo el dinero que pedían, yo debía llevar una camioneta llena de dinero", dijo, y aunque agradeció la actuación de los cuerpos policiales en el rescate de su esposa pidió: "Vigilar la seguridad preventiva, porque no es posible que lleguemos a estos extremos".
Sailú Urribarrí Núñez
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
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