En la capital hubo 154 homicidios desde la Nochebuena al primero de enero
Un lote de ataudes fueron donados a la morgue (Kisaí Mendoza)
Un vigilante de 21 años fue la primera víctima de la delincuencia caraqueña en ser asesinado durante el año 2010 aunque durante el 31 de diciembre hasta las seis de la mañana del primero de enero se contabilizaron 37 homicidios en la capital.
El cadáver del infortunado hombre fue hallado a las 12:10 de la madrugada del primero de enero en la calle Providencia de Los Magallanes de Catia. Las autoridades presumen que el trabajador fue atacado por delincuentes de la zona y al oponer resistencia recibió dos disparos en el pecho.
Los familiares de Carlos Luis Niño dijeron que salió de su casa para dar el feliz año a unos amigos y nunca llegó al sitio de destino. Los homicidas lo despojaron de sus pertenencias y de su teléfono celular. Trabajaba en un local comercial de El Paraíso.
El último día del año llegaron a la morgue 140 ataúdes donados por la Misión Negra Hipólita. Las urnas que llegaron en seis camiones fueron entregadas a la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cicpc. 50 de los ataúdes serán utilizados para inhumar a igual número de pobres de solemnidad cuyos parientes no han reclamado y quienes serán enterrados en el sector La Peste del Cementerio del Sur.
El primero de enero la mayoría de las víctimas fueron reportadas en la vía pública. El 80% fue víctima de la utilización de armas de fuego, el resto falleció por golpes y armas blancas en el marco de riñas generadas por el consumo de bebidas alcohólicas. Desde el pasado 24 de diciembre hasta el primero de enero se registraron 154 asesinatos en Caracas, informaron fuentes policiales.
A las 11:20 de la noche del 31 de diciembre fue asesinado en el barrio San Miguel de La Vega el mototaxista Johan Álvarez de 31 años de edad.
La víctima fue atacada por tres sujetos que se desplazaban a bordo de un automóvil y pretendieron despojarlo de su motocicleta. Irma Álvarez, hermana del agraviado, dijo que los vecinos al escuchar los disparos salieron y lograron ahuyentar a los criminales.
El mototaxista dejó huérfanos a tres hijos y a una esposa embarazada. "Por ahí no hay seguridad ni policías. En esta época la cosa se pone peor", denunció la señora Álvarez. GR
El cadáver del infortunado hombre fue hallado a las 12:10 de la madrugada del primero de enero en la calle Providencia de Los Magallanes de Catia. Las autoridades presumen que el trabajador fue atacado por delincuentes de la zona y al oponer resistencia recibió dos disparos en el pecho.
Los familiares de Carlos Luis Niño dijeron que salió de su casa para dar el feliz año a unos amigos y nunca llegó al sitio de destino. Los homicidas lo despojaron de sus pertenencias y de su teléfono celular. Trabajaba en un local comercial de El Paraíso.
El último día del año llegaron a la morgue 140 ataúdes donados por la Misión Negra Hipólita. Las urnas que llegaron en seis camiones fueron entregadas a la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cicpc. 50 de los ataúdes serán utilizados para inhumar a igual número de pobres de solemnidad cuyos parientes no han reclamado y quienes serán enterrados en el sector La Peste del Cementerio del Sur.
El primero de enero la mayoría de las víctimas fueron reportadas en la vía pública. El 80% fue víctima de la utilización de armas de fuego, el resto falleció por golpes y armas blancas en el marco de riñas generadas por el consumo de bebidas alcohólicas. Desde el pasado 24 de diciembre hasta el primero de enero se registraron 154 asesinatos en Caracas, informaron fuentes policiales.
A las 11:20 de la noche del 31 de diciembre fue asesinado en el barrio San Miguel de La Vega el mototaxista Johan Álvarez de 31 años de edad.
La víctima fue atacada por tres sujetos que se desplazaban a bordo de un automóvil y pretendieron despojarlo de su motocicleta. Irma Álvarez, hermana del agraviado, dijo que los vecinos al escuchar los disparos salieron y lograron ahuyentar a los criminales.
El mototaxista dejó huérfanos a tres hijos y a una esposa embarazada. "Por ahí no hay seguridad ni policías. En esta época la cosa se pone peor", denunció la señora Álvarez. GR
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