lunes, 16 de noviembre de 2009

VENEZUELA. Reportan 40 asesinatos en sólo 36 horas en Caracas

Asesinado empleado de la Misión Barrio Tricolor en San Agustín

Vecinos de San Agustín denuncian a integrantes de la banda "los Kilombos" como los azotes (Venancio Alcázares)

Un trabajador de la Misión Barrio Tricolor, quien resultó acribillado a las cinco de la madrugada del domingo en San Agustín del Sur, fue contabilizado entre las cuarenta personas asesinadas durante el fin de semana en la capital.

Nelson José Marcano Valera, de 18 años, fue alcanzado por una ráfaga de disparos que realizaran azotes del barrio La Charneca. El joven tomaba licor con amigos y sus tíos cuando llegaron delincuentes de la banda conocida como "los Kilombos" .

Tras recibir varios disparos el ex reservista logró saltar un muro y cayó en el patio de su vivienda. Allí pereció minutos después. Los sobrevivientes huyeron para resguardarse, pero regresaron y tocaron la puerta a los padres de Marcano Valera para informarles que el cadáver de su hijo yacía donde acostumbran a colgar la ropa después de ser lavada.

"El no era malandro, lo mataron porque se antojaron como ocurre en este barrio cada rato. Ya estamos cansados de tantos muertos sin que nadie haga nada", dijo María Luisa Valera, tía del joven asesinado.

Dijeron que Marcano Valera hacía dos meses que había sido dado de baja del ejército donde prestó sus servicios. Trabajó en el Metro Cable y después comenzó a laborar en la llamada Misión Barrio Tricolor.

Desde las seis de la tarde del viernes hasta las seis de la mañana del domingo se han registrado en caracas 40 asesinatos. De viernes a sábado la delincuencia cobró 17 vidas, mientras que desde las seis de la mañana del sábado hasta las seis de la mañana del domingo se contabilizaron otras 23 muertes en manos del hampa.

El joven asesinado se encontraba en un callejón de la primera calle de La Charneca cuando fue alcanzado por los disparos. Vecinos del barrio aseguraron haber observado a miembros de la banda "los Kilombos" cuando se marchaban, los mismos que la noche del jueves asesinaron al agente del Cicpc Javier Subero, de 28 años.

Dentro de la vivienda donde cayó muerto el trabajador de la Misión Barrio Tricolor se congregaron numerosos amigos y familiares. La mayoría había amanecido consumiendo bebidas alcohólicas. Funcionarios del Cicpc ingresaron a la casa para inspeccionar el cadáver y buscar restos de conchas y proyectiles dejadas por los homicidas. Algunos amigos de la víctima lloraban y pedían justicia.

"Eso es muy dificil porque allá abajo, en el puente La Yerbera, mataron a un sargento de la Policía Metropolitana hace varias semanas y no pasó nada. Mi primo no significa nada para ellos. Es uno más de las estadísticas. Esa gente seguirá matando hasta que se canse y nosotros tenemos que encomendarnos a Dios", dijo Carmelo Valera.

Vecinos del agraviado se encargaron de bajar el cadáver por las escaleras hasta la calle principal donde se encontraba estacionada la furgoneta del Cicpc. Los funcionarios tenían prisa porque otros seis cadáveres estaban en la vía pública. GR

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