Así lo explicó uno de los investigadores que trabajó en el procedimiento en el que se descubrió un casino clandestino en las instalaciones del club Gimnasia y Esgrima.
"Había como un club que funcionaba dentro de otro club porque los socios comunes no tenían acceso al lugar donde se jugaba de forma ilegal al póker". De esta forma ilustró ayer uno de los investigadores que trabajó en el procedimiento en el que se descubrió un casino clandestino en las instalaciones del céntrico club Gimnasia y Esgrima.
Es que los socios del garito clandestino tenían una tarjeta magnética para ingresar a la sala de juegos. Además el lugar estaba protegido no sólo con personal de seguridad sino también con un sofisticado sistema de cámaras.
La jueza de Faltas, Mónica Araujo de Carranza, ordenó el viernes por la noche un procedimiento en el prestigioso club ubicado en Gutiérrez al 200 de Ciudad. Allí se encontró con una sala donde funcionaban siete mesas de póker y en las que gastaban su dinero unas 30 personas.
Todos fueron llevados a Investigaciones, donde fueron imputados por participar de juegos clandestinos. Los últimos jugadores se retiraron de la dependencia policial cerca de las 7 del sábado.
"Había 7 mesas de juego. Se secuestraron fichas, cartas y dinero en efectivo y cheques además de una computadora", indicó una fuente policial.
Según trascendió extraoficialmente en un primer momento, en el lugar habría estado Francisco Morandini, ex ministro de Ambiente y Obras Públicas durante la gestión de Julio Cobos. Luego, oficialmente, se indicó que se trataba de otra persona que tenía el mismo apellido.
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