El crimen lo cometieron dos presuntos sicarios en una moto
El levantamiento y las experticias se hicieron rápido (Fernando Sánchez)
A las 7:15 de la mañana de este lunes, en la rampa que da acceso desde la avenida Baralt a la avenida Urdaneta por el puente Llaguno, fue interceptado Jean Carlos Benítez, de 26 años.
Según relataron algunos testigos a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas que abrieron la averiguación del caso, cuando Jean Carlos subía rumbo a su trabajo el muchacho lo sometió y le disparó tres veces, luego bajó la rampa y subió como parrillero en una moto cuyo conductor lo esperaba. Y así huyó del lugar de los hechos.
Nadie pudo socorrer a Jean Carlos. Estaba a media cuadra de su trabajo. Pertenecía a la Dirección de Seguridad del Ministerio de Finanzas.
Se supo que a esa hora de la mañana el hombre llegaba para cumplir con su guardia desde su casa. Según pudieron establecer algunos funcionarios, quienes prefirieron guardar su identidad, el occiso tenía su residencia en La Pastora.
Según relataron algunos testigos el joven llegó en un por puesto. Había bajado con su prima desde su casa.
Por las características del hecho, aunque no descartan ninguna hipótesis, se presume que puede tratarse de un sicariato.
Aunque los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas necesitan encontrar el o los autores materiales para definir oficialmente el crimen como un sicariato, no descartan ese móvil.
Se supo que los detectives encargados del crimen comenzaron a realizar entrevistas a las personas que integraban el entorno cercano de Jean Carlos para saber si el joven había tenido problemas con alguien o alguna discusión que pudiera haber motivado este crimen.
A los pocos testigos que presenciaron el homicidio los citarán si lo consideran necesario para realizar los retratos hablados.
Dentro de la policía científica se estudia la posibilidad de pasar el caso, por envergadura, a la División Nacional contra Homicidios.
Y es que el lugar donde ocurrió el hecho es zona de seguridad por su cercanía al palacio de Miraflores.
Según relataron algunos testigos a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas que abrieron la averiguación del caso, cuando Jean Carlos subía rumbo a su trabajo el muchacho lo sometió y le disparó tres veces, luego bajó la rampa y subió como parrillero en una moto cuyo conductor lo esperaba. Y así huyó del lugar de los hechos.
Nadie pudo socorrer a Jean Carlos. Estaba a media cuadra de su trabajo. Pertenecía a la Dirección de Seguridad del Ministerio de Finanzas.
Se supo que a esa hora de la mañana el hombre llegaba para cumplir con su guardia desde su casa. Según pudieron establecer algunos funcionarios, quienes prefirieron guardar su identidad, el occiso tenía su residencia en La Pastora.
Según relataron algunos testigos el joven llegó en un por puesto. Había bajado con su prima desde su casa.
Por las características del hecho, aunque no descartan ninguna hipótesis, se presume que puede tratarse de un sicariato.
Aunque los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas necesitan encontrar el o los autores materiales para definir oficialmente el crimen como un sicariato, no descartan ese móvil.
Se supo que los detectives encargados del crimen comenzaron a realizar entrevistas a las personas que integraban el entorno cercano de Jean Carlos para saber si el joven había tenido problemas con alguien o alguna discusión que pudiera haber motivado este crimen.
A los pocos testigos que presenciaron el homicidio los citarán si lo consideran necesario para realizar los retratos hablados.
Dentro de la policía científica se estudia la posibilidad de pasar el caso, por envergadura, a la División Nacional contra Homicidios.
Y es que el lugar donde ocurrió el hecho es zona de seguridad por su cercanía al palacio de Miraflores.
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