El delincuente le hizo tajos en la cara a la chica de 19 años, que estaba con su bebé.
Una chica de 19 años de edad que tiene un embarazo de tres meses fue asaltada y torturada por un ladrón solitario, que la sorprendió poco después de que ella entrara a su casa en un barrio semi cerrado de Vistalba, Luján de Cuyo.
La pesadilla de la chica -que terminó con su cara cortada por el ladrón- ocurrió en el barrio Rincón de Vistalba, que queda en la calle Roque Sáenz Peña al 4000.
El caso ocurrió el jueves a las 20.30, cuando la chica -su nombre no se dio a conocer- salió de su casa ubicada en la manzana 11 con su bebé de diez meses en brazos y se dirigió a una de las despensas del barrio.
Allí hizo las compras y volvió caminando las tres cuadras que separan al comercio de su vivienda. Ella esperaba a su marido para la cena. A los minutos, alguien tocó el timbre, pero no era su marido.
Según lo que relató el padre de la víctima en algunos medios de prensa, el hombre tocó a la puerta y cuando la chica abrió, la empujó, la tiró al piso y luego la tomó de los pelos; finalmente, le exigió dinero.
El tema era que la víctima no tenía nada de plata encima y se lo hizo saber al delincuente. Entonces, el asaltante tomó un cuchillo de la cocina y la agarró del pelo nuevamente delante de su bebé. De inmediato, comenzó a hacerle algunos cortes en la cara con la idea de que tal intimidación hiciera que chica hablara y le dijera dónde había dinero en esa casa.
En un descuido del delincuente solitario, la víctima alcanzó a tomar también un cuchillo y enfrentó al asaltante. "En un brazo tenía a su hija y en la otra mano el cuchillo", dijo el padre en declaraciones periodísticas. En un determinado momento, la joven madre embarazada quedó en uno de los sillones, sollozando y con su nena brazos, mientras el delincuente recorría la vivienda en busca de un dinero que nunca encontró.
De todos modos, el ladrón alcanzó a llevarse algunas pequeñeces de escaso valor y abandonó la casa dejando a la joven madre herida y en estado de shock.
Ayer por la tarde, todos en el barrio hablaban de lo sucedido en la noche del jueves. Igual, la familia de la víctima abandonó la vivienda al mediodía. Sólo dejaron un perro de gran tamaño y de color negro, que por la tarde custodiaba la vivienda vacía.
La pesadilla de la chica -que terminó con su cara cortada por el ladrón- ocurrió en el barrio Rincón de Vistalba, que queda en la calle Roque Sáenz Peña al 4000.
El caso ocurrió el jueves a las 20.30, cuando la chica -su nombre no se dio a conocer- salió de su casa ubicada en la manzana 11 con su bebé de diez meses en brazos y se dirigió a una de las despensas del barrio.
Allí hizo las compras y volvió caminando las tres cuadras que separan al comercio de su vivienda. Ella esperaba a su marido para la cena. A los minutos, alguien tocó el timbre, pero no era su marido.
Según lo que relató el padre de la víctima en algunos medios de prensa, el hombre tocó a la puerta y cuando la chica abrió, la empujó, la tiró al piso y luego la tomó de los pelos; finalmente, le exigió dinero.
El tema era que la víctima no tenía nada de plata encima y se lo hizo saber al delincuente. Entonces, el asaltante tomó un cuchillo de la cocina y la agarró del pelo nuevamente delante de su bebé. De inmediato, comenzó a hacerle algunos cortes en la cara con la idea de que tal intimidación hiciera que chica hablara y le dijera dónde había dinero en esa casa.
En un descuido del delincuente solitario, la víctima alcanzó a tomar también un cuchillo y enfrentó al asaltante. "En un brazo tenía a su hija y en la otra mano el cuchillo", dijo el padre en declaraciones periodísticas. En un determinado momento, la joven madre embarazada quedó en uno de los sillones, sollozando y con su nena brazos, mientras el delincuente recorría la vivienda en busca de un dinero que nunca encontró.
De todos modos, el ladrón alcanzó a llevarse algunas pequeñeces de escaso valor y abandonó la casa dejando a la joven madre herida y en estado de shock.
Ayer por la tarde, todos en el barrio hablaban de lo sucedido en la noche del jueves. Igual, la familia de la víctima abandonó la vivienda al mediodía. Sólo dejaron un perro de gran tamaño y de color negro, que por la tarde custodiaba la vivienda vacía.
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