Como en el Lejano Oeste, delincuentes ocupan pueblos, roban y asesinan
La Policía retomó el poblado de San Casimiro luego de que los hampones hicieron estragos en el mismo (Eleazar Urbaez/Cortesía El Aragüeño)
El testimonio de una apesadumbrada y confundida campesina que pretendió reclamar como suyo un cadáver afligió a los funcionarios que se encontraban congregados en la emergencia del hospital Israel Ranuárez Balza, de San Juan de los Morros.
Cientos de policías habían llegado al centro asistencial para despedir al subinspector Aldry Castrillo, de 26 años, quien falleció horas antes en un enfrentamiento. Los uniformados narraron el atípico robo en el que unos veinte hombres armados tomaron por asalto al pueblo aragüeño de San Casimiro.
Llegaron en horas de la madrugada del sábado y con precisión quirúrgica ocuparon todas las salidas y entradas del pueblo. En la estación policial desarmaron a los dos únicos policías de guardia y los encarcelaron mientras otro grupo se dedicaba a cargar con todo el dinero que se encontraba única agencia bancaria del caserío.
Cuando se marchaban se produjeron dos enfrentamientos con funcionarios de la Policía del estado Aragua. El poder de fuego exhibido por los asaltantes provocó que los uniformados se replegaran. Los ladrones huyeron en una camioneta Hi Lux del Ministerio de Salud. Vestían uniformes de la Guardia Nacional y exhibían fusiles AK47. En el tiroteo un asaltante resultó herido, pero se ocultó en una de las casas.
"Vengo a buscar a mi muchacho. Me llamaron por teléfono y me dijeron que lo habían matado en San Casimiro", afirmó Ana Luisa Pérez, quien dijo ser madre de Michael Rafael Aponte Pérez, apodado "el Michael". Contó que su hijo hace cinco años se marchó de la casa y que desde hace por lo menos dos no le ve la cara. Con sólo 24 años posee cinco registros por el delito de homicidio.
Hace más de un año, Aponte Pérez fue reclutado para conformar un ambicioso proyecto delictivo cuya misión consistía en tomar por asalto pueblos enteros: sobre todo aquellos en los que la vigilancia policial es precaria y sus pobladores se distinguen por ser personas tranquilas. Un escuadrón de ocupación territorial, similar al que poseen los ejércitos.
Robo espectacular Se alistó en la organización de sanguinarios pandilleros y desde entonces no ha regresado al barrio Las Palmas de San Juan de los Morros.
Los detectives de la División contra Robos del Cicpc enviados desde Caracas sostienen que se encuentran en presencia de una versión refinada de las extintas megabandas. Esta vez se trata de una especie de "Fuerza de Tarea" que a su paso provoca muertes y genera pánico entre sus víctimas. En algunos casos cargan hasta con los dispensadores automáticos de dinero.
El jefe de la división contra Robos, comisario Rubén Lugo, no quiso adelantar detalles en torno a las investigaciones. Se limitó a decir que "les estamos respirando en la nuca".
Presumen que la agrupación ha participado en al menos siete incursiones en las cuales han asesinado a dos policías y han herido a un tercero.
Hace tres semanas ultimaron a un funcionario de la Policía de Cojedes frente al restaurante La Mulata, cuando rescataron a un recluso que era trasladado a la Penitenciaría General de Venezuela (PGV).
Luis Martínez, distinguido de la Policía Municipal de San Casimiro, declaró que los hampones llegaron a eso de las tres de la madrugada y los obligaron a lanzarse al piso. Le preguntaban insistentemente por los otros policías de guardia. "Yo le decía que sólo éramos dos, que esto es un puesto policial y no una comisaría".
Los investigadores sostienen que la ocupación del pueblo de San Casimiro se ejecutó con los mismos patrones utilizados en la toma del pueblo de Tacarigua de Mamporal, ocurrido el 1 de febrero del pasado año.
En esa localidad mirandina, un comando integrado por unos 20 hombres vestidos como guardias nacionales tomó el poblado por cuatro horas. Cinco funcionarios fueron desarmados, desnudados y encarcelados en las mismas celdas de Polibrión, donde se encontraban diez delincuentes a quienes liberaron.
Mientras un grupo "montaba guardia" en las calles principales del poblado, otros hampones se dedicaban a violentar con sopletes y equipos de oxicorte los cajeros automáticos de la única agencia bancaria que existe en el apacible lugar.
Los reclusos fueron montados en una camioneta de la Misión Ribas y los dejaron en la vía que conduce a Higuerote.
El 24 de noviembre pasado, una "Fuerza de Tarea" ocupó las calles adyacentes y las instalaciones del hotel Eurobuilding Express, situado en la avenida Intercomunal El Tigre-El Tigrito del estado Anzoátegui.
Una veintena de hombres sometieron al personal de seguridad y a varios empleados. Durante cuatro horas los "sopleteros" violentaron los tres cajeros automáticos situados en el lobby del hotel. También cargaron con las joyas que se encontraban en la caja fuerte del hospedaje.
Se sospecha que la misma agrupación el pasado 15 de mayo ocupó las instalaciones del Centro Comercial Hiper Jumbo de Maracay, donde asaltaron una casa de juegos y crearon pánico en el mall. En la huida hirieron a un policía.
"La ultima vez que supe de él, me dijeron que andaba por ahí robando pueblos como en el Lejano Oeste", dijo la angustiada señora. Los detectives le informaron que su hijo, "el Butch Cassidy de San Casimiro", se encuentra detenido y sus declaraciones están siendo procesadas.
Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
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