Ocurrieron 26 homicidios en Caracas de viernes a domingo según Cicpc
Los pocos moradores que estaban en los predios del sector El Puentecito, en la subida del pasaje 7 de San Agustín del Sur el domingo, a las 9:35 de la mañana, murmuraban, entre ellos, las razones por las cuales habían acribillado a Leonardo José Duarte Delgado, de 23 años.
Aterrorizados afirmaban, con la autoridad que da tener las pruebas irrefutables en las manos, que ahí se paga con la vida transgredir la "frontera". Los valientes del sector La Ceiba que hasta por equivocación pasen a Los Manguitos, o viceversa, pagan con la vida tal "atrevimiento". Eso fue lo que todos aseguraban había ocurrido con Leonardo. Él vivía en el sector La Ceiba y al parecer en la noche pasó a Los Manguitos y los líderes de la zona se enteraron y cobraron la "afrenta".
Lo tirotearon con tal saña que le desfiguraron el rostro. La única de los dolientes que estaba a un lado del cuerpo y resolvió hasta cómo lo bajarían por las empinadísimas escalinatas que daban acceso al sitio del suceso, para que los funcionarios de la Morgue de Bello Monte pudieran llevarse el cadáver, fue Elena Martínez, tía de Leonardo.
Ella explicó que su muchacho trabajaba con su esposa y con su suegra en la casa que todos compartían en el sector La Ceiba. Todos tenían allí un comedor popular.
Dijo que en la zona se vive con miedo hasta de caminar un paso más y transgredir la frontera, porque ese error puede costar la vida.
Ella no sabe qué ocurrió, tampoco repite las especulaciones de los pocos que se acumularon para ver lo que había pasado. Sólo dijo que cree pudo ocurrir a eso de las 4:30 de la mañana del domingo. Ella se enteró a las 6:05 cuando unos vecinos la contactaron.
"Mi sobrino no tenía problemas con nadie, nunca había matado a nadie, ni le había robado algo a alguien. Ya lo chequearon y no tienen antecedentes de ningún tipo. Él lo único que hacía era consumir droga, pero yo me dediqué a perseguirlo para que nunca cometiera nada malo por el vicio, así que él trabajaba", recordó, con la mirada asustada.
Leonardo fue de los 26 caraqueños que desde las 12 del mediodía del viernes hasta las 8 de la mañana de este domingo, perdieron la vida a tiros, según explicaron fuentes del Cicpc.
Otro fue Damrris Gosicha Hernández, de 30 años. A él lo mató, al parecer, un sujeto apodado "el Repy", luego de que sostuvieran una discusión.
Según explicaron los familiares de Demrris, él y su papá, el sábado a las 2 pm, estaban en un puesto de alquiler de teléfonos en la redoma de Petare. Allí los interceptó "Repy" y comenzó a discutir con el padre de Demrris. El papá del fallecido golpeó a "Repy". En medio de la discusión llega el papá de "Repy" y comienza a golpear a Demrris. Cuando termina la discusión, cada quien llega a casa. Dos hermanos de Demrris, cuando se enteran de lo ocurrido, llegan hasta el puesto donde "Repy" trabajaba como buhonero y lo golpean. Por eso, "Repy" consigue esa misma tarde un arma y a las 3:30 pm encuentra a Demrris y lo mata.
Aterrorizados afirmaban, con la autoridad que da tener las pruebas irrefutables en las manos, que ahí se paga con la vida transgredir la "frontera". Los valientes del sector La Ceiba que hasta por equivocación pasen a Los Manguitos, o viceversa, pagan con la vida tal "atrevimiento". Eso fue lo que todos aseguraban había ocurrido con Leonardo. Él vivía en el sector La Ceiba y al parecer en la noche pasó a Los Manguitos y los líderes de la zona se enteraron y cobraron la "afrenta".
Lo tirotearon con tal saña que le desfiguraron el rostro. La única de los dolientes que estaba a un lado del cuerpo y resolvió hasta cómo lo bajarían por las empinadísimas escalinatas que daban acceso al sitio del suceso, para que los funcionarios de la Morgue de Bello Monte pudieran llevarse el cadáver, fue Elena Martínez, tía de Leonardo.
Ella explicó que su muchacho trabajaba con su esposa y con su suegra en la casa que todos compartían en el sector La Ceiba. Todos tenían allí un comedor popular.
Dijo que en la zona se vive con miedo hasta de caminar un paso más y transgredir la frontera, porque ese error puede costar la vida.
Ella no sabe qué ocurrió, tampoco repite las especulaciones de los pocos que se acumularon para ver lo que había pasado. Sólo dijo que cree pudo ocurrir a eso de las 4:30 de la mañana del domingo. Ella se enteró a las 6:05 cuando unos vecinos la contactaron.
"Mi sobrino no tenía problemas con nadie, nunca había matado a nadie, ni le había robado algo a alguien. Ya lo chequearon y no tienen antecedentes de ningún tipo. Él lo único que hacía era consumir droga, pero yo me dediqué a perseguirlo para que nunca cometiera nada malo por el vicio, así que él trabajaba", recordó, con la mirada asustada.
Leonardo fue de los 26 caraqueños que desde las 12 del mediodía del viernes hasta las 8 de la mañana de este domingo, perdieron la vida a tiros, según explicaron fuentes del Cicpc.
Otro fue Damrris Gosicha Hernández, de 30 años. A él lo mató, al parecer, un sujeto apodado "el Repy", luego de que sostuvieran una discusión.
Según explicaron los familiares de Demrris, él y su papá, el sábado a las 2 pm, estaban en un puesto de alquiler de teléfonos en la redoma de Petare. Allí los interceptó "Repy" y comenzó a discutir con el padre de Demrris. El papá del fallecido golpeó a "Repy". En medio de la discusión llega el papá de "Repy" y comienza a golpear a Demrris. Cuando termina la discusión, cada quien llega a casa. Dos hermanos de Demrris, cuando se enteran de lo ocurrido, llegan hasta el puesto donde "Repy" trabajaba como buhonero y lo golpean. Por eso, "Repy" consigue esa misma tarde un arma y a las 3:30 pm encuentra a Demrris y lo mata.
María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL
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