Se cree que el que le disparó lo hizo desde la parte alta de un barrio
Los Teques.- Un grupo de vecinos del kilómetro 18 de la carretera Panamericana, justo a la altura del barrio Francisco de Miranda, halló el cuerpo sin vida de un hombre, identificado como Felipe José Elías Romero, de 32 años. La víctima presentaba dos disparos en la espalda.
Según el parte policial, varios lugareños que en horas de la mañana se desplazaban por la referida arteria vial, frente al concesionario Subarú, se toparon con el cadáver.
En un principio pensaban que había sido arrollado por un vehículo que circulaba a exceso de velocidad por la carretera. Se comunicaron de inmediato con funcionarios del Cicpc, quienes se presentaron al lugar y al revisar el cuerpo notaron que no había sido embestido por un automóvil, sino que fue asesinado a tiros, debido a las heridas que tenía en la espalda.
Se presume que el hecho fue cometido en horas de la madrugada y que el sujeto que le disparó lo hizo desde la parte alta del barrio. Los lugareños que denunciaron el hecho aseguran que el occiso no habitaba en el sector y que probablemente sostenía rencillas con algún integrante de las bandas que operan en la barriada. De ahí que se presume que el crimen fue cometido por venganza.
Hasta la tarde de ayer sus familiares no se habían reportado a la medicatura forense de Los Teques para reclamar el cadáver, lo cual ha dificultado el proceso de investigación, pues los sabuesos necesitan indagar a través de familiares si la víctima tenía enemigos.
Según el parte policial, varios lugareños que en horas de la mañana se desplazaban por la referida arteria vial, frente al concesionario Subarú, se toparon con el cadáver.
En un principio pensaban que había sido arrollado por un vehículo que circulaba a exceso de velocidad por la carretera. Se comunicaron de inmediato con funcionarios del Cicpc, quienes se presentaron al lugar y al revisar el cuerpo notaron que no había sido embestido por un automóvil, sino que fue asesinado a tiros, debido a las heridas que tenía en la espalda.
Se presume que el hecho fue cometido en horas de la madrugada y que el sujeto que le disparó lo hizo desde la parte alta del barrio. Los lugareños que denunciaron el hecho aseguran que el occiso no habitaba en el sector y que probablemente sostenía rencillas con algún integrante de las bandas que operan en la barriada. De ahí que se presume que el crimen fue cometido por venganza.
Hasta la tarde de ayer sus familiares no se habían reportado a la medicatura forense de Los Teques para reclamar el cadáver, lo cual ha dificultado el proceso de investigación, pues los sabuesos necesitan indagar a través de familiares si la víctima tenía enemigos.
Natalia Matamoros
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
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