domingo, 19 de abril de 2009

VENEZUELA. Cada día se registran 30 robos en busetas de rutas extraurbanas


Los transportistas aseguran que 90% de los asaltos no son denunciados

Los transportistas sostienen que el Plan "Ruta Segura" fracasó y piden mayor protección policial (Fernando Sánchez)

Para los representantes del Bloque Unido de Rutas Urbanas y Suburbanas en las últimas semanas se han incrementado considerablemente los asaltos y los secuestros de pasajeros en las unidades de transporte que viajan desde la capital hacia las llamadas ciudades satélite.

Frente al fenómeno, los transportistas han sostenido diversas reuniones extraordinarias para analizar el problema y tomar acciones. Los camioneteros sostienen que 90% de los robos no son denunciados ante las autoridades, aunque José Luis Trocel, gerente general del referido bloque de choferes, sostiene que a diario sus colegas reportan un promedio de 30 asaltos.

Sostiene que el Plan Ruta Segura fracasó y que ahora hasta los policías temen abordar las unidades para no ser víctimas de los delincuentes. "Esos planes que prometieron no han tenido continuidad. Las rutas donde se reportan mayor cantidad de robos son La Guaira y Guarenas-Guatire", dijo.

Los choferes pretenden proponerle al Gobierno que genere una política integral nacional de seguridad para las unidades de transporte.

En Guarenas se preparan
Miembros de las líneas que viajan entre Guarenas-Guatire y Caracas, sobre todo aquellas que operan desde Petare, afirman que activaron un plan de revisión corporal de los pasajeros, antes del ingreso a las busetas, pues algunos asaltos registrados el año pasado fueron perpetrados por viajeros. En la asociación civil Nueva Casarapa-La California, los choferes activaron un modelo de seguridad con un detector de metales, para evitar que personas con armas aborden las unidades. Hay dos personas encargadas de garantizar la seguridad.

Por su parte, los ruteros de Conductores Unidos y Menca de Leoni cuentan con la presencia de efectivos de la Guardia Nacional en los terminales locales. Sin embargo, algunos viajeros han manifestado que los uniformados sólo resguardan las instalaciones de los terminales y cuando las unidades se retiran, vuelven a ser vulnerables.

Cuatro atracos cada día
Hasta cuatro atracos diarios pueden llegar a sufrir quienes se desplazan por la carretera vieja Los Teques- Las Adjuntas, ya que desde hace más de un año los operativos conjuntos entre la Policía estadal y la Guardia Nacional dejaron de aplicarse. Alexis Camposano, chofer de los colectivos Río Cristal, asegura que algunos de sus compañeros han optado por tener dos cajas de seguridad para resguardar el dinero y mantener un sencillo destinado a los delincuentes que abordan las unidades. Carlos Barcas, presidente del Bloque Unido de Transporte de los Altos Mirandinos, asegura que los robos volvieron a incrementarse cuando dejaron de asistir a las mesas de diálogo interinstitucional con las autoridades de Guaicaipuro, el Iapem, y las policías municipales de Los Salias y Carrizal.

"La vigilancia ha vuelto a descuidarse y los robos suceden a diario en sectores como Guaremal, el Barbecho, El Encanto, Los Lagos, Santa Rota, La Matica, La Macarena y, aun peor, en la avenida Bermúdez de Los Teques, en pleno centro y con la luz del día dejan a los usuarios sin sus carteras", aseguró Barcas.

La mayoría de los choferes se niega a cumplir el horario nocturno hasta el barrio El Nacional, aseguró. Actualmente los choferes se encuentran a la espera de una reunión con la Alcaldía de Guaicaipuro para encontrar soluciones, antes de tomar medidas de presión.

Insuficiente custodia de la GN
La ausencia de vigilancia policial y la escasa presencia de efectivos de la Guardia Nacional en la autopista Caracas-Litoral, hacen que las unidades de transporte público sean blanco fácil de los delincuentes. De acuerdo con conductores y usuarios, ni las más concurridas paradas, como la de Capitolio, Nuevo Circo o Gato Negro, se salvan de estas eventualidades, que generalmente se registran después de las 8 de la noche, cuando disminuye el número de vehículos que prestan el servicio, pero no así los pasajeros varguenses que retornan a sus hogares. "Cerca de 70% de los conductores residen en Caracas, por lo que comienzan la faena bien temprano, a las 4 de la mañana y ya a las 6 ó 7 de la noche están guardando. Sólo se quedan los que cumplen guardias que no son suficientes para la cantidad de pasajeros" explicó Timoteo Guédez, conductor de la línea Malavé-Villalba, quien contó que en una semana reciben reportes de cinco robos en las unidades, lo que aumenta si hay accidentes en la vía.

"A uno lo pueden asaltar en la parada o dentro de la unidad, y no hay un policía con quien quejarse. Es muy peligroso esperar en Capitolio o en Gato Negro de noche. La mejor opción es el Metrobus, pero la última unidad presta servicio a las 9 de la noche", explica la estudiante Verónica Esteves.

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