En el primer mes del año los homicidios aumentaron 15% respecto al año 2008
Protestas por inseguridad tuvieron un fuerte repunte durante el primer mes de este año (Venancio Alcázares)
Los crímenes múltiples y las protestas contra la inseguridad caracterizaron el primer mes del año el cual concluyó con 277 asesinatos en el Distrito Metropolitano de Caracas
El aumento en 15% de los homicidios con respecto al mismo mes del año pasado tal vez explica que los vecinos y dolientes se hayan unido para trancar las calles dos veces por semana. Las autoridades tuvieron que intervenir para sofocar ocho protestas.
En la parroquia El Valle los lugareños trancaron las calles en dos ocasiones para protestar por el asesinato de un estudiante de bachillerato y por lo que consideraron como una muerte extrajudicial de un joven que intentó ayudar a una mujer y lo confundieron con un violador.
En La Vega los representantes y maestros de la Escuela Araguaney paralizaron la redoma La India para reclamar presencia policial mientras que los transportistas de la Unión de Conductores del Oeste (UCO), también trancaron las calles debido a una seguidilla de asaltos.
En Antímano y San Martín los vecinos protestaron por los crímenes que los agobian y los representantes y profesores de la escuela Eblin's de Las Acacias improvisaron una manifestación después que fuera asesinado un motorizado en las puertas del plantel. En todos esos casos las autoridades se comprometieron a aumentar el patrullaje policial.
En enero del pasado año el ministro Ramón Rodríguez Chacín anunció la puesta en práctica del llamado Plan Caracas Segura. Con más de dos mil policías serían saturadas las áreas consideradas como más peligrosas. En los cuatro puntos cardinales se instalaron tiendas de campaña donde se congregarían funcionarios de distintos organismos para conformar un comando unificado.
Las primeras semanas, el ministro Rodríguez Chacín comenzó a inspeccionar las carpas, pero en la actualidad todas ellas se encuentran deshabitadas.
Los vecinos denuncian que allí los uniformados llevan a los delincuentes para matraquearlos y los uniformados se quejan por los bajos sueldos, el exceso de trabajo y la falta de unidades para patrullar.
Una semana después el Plan Caracas Segura se extendió a todo el país, pero el año concluyó con 14.116 homicidios.
Al terminar el mes de enero del pasado año se contabilizaron en la capital 244 homicidios, pero hasta la mañana de ayer sábado 31 de enero los despachos operativos del Cicpc habían contabilizado 277 asesinatos en Caracas; es decir un promedio de nueve homicidios cada día. Los crímenes múltiples marcaron la pauta en los sectores más necesitados de la capital.
El triple crimen ocurrido en el barrio El Rosario de Minas de Baruta conmocionó a la colectividad porque entre las víctimas se encontraban dos niños. En la calle 18 de Los Jardines de El Valle una banda de ladrones de motos acribilló a tres jóvenes.
La violencia criminal no permite que los funcionarios policiales laboren 24 horas del día, pues los módulos y comisarías trabajan en horario de oficina.
El aumento en 15% de los homicidios con respecto al mismo mes del año pasado tal vez explica que los vecinos y dolientes se hayan unido para trancar las calles dos veces por semana. Las autoridades tuvieron que intervenir para sofocar ocho protestas.
En la parroquia El Valle los lugareños trancaron las calles en dos ocasiones para protestar por el asesinato de un estudiante de bachillerato y por lo que consideraron como una muerte extrajudicial de un joven que intentó ayudar a una mujer y lo confundieron con un violador.
En La Vega los representantes y maestros de la Escuela Araguaney paralizaron la redoma La India para reclamar presencia policial mientras que los transportistas de la Unión de Conductores del Oeste (UCO), también trancaron las calles debido a una seguidilla de asaltos.
En Antímano y San Martín los vecinos protestaron por los crímenes que los agobian y los representantes y profesores de la escuela Eblin's de Las Acacias improvisaron una manifestación después que fuera asesinado un motorizado en las puertas del plantel. En todos esos casos las autoridades se comprometieron a aumentar el patrullaje policial.
En enero del pasado año el ministro Ramón Rodríguez Chacín anunció la puesta en práctica del llamado Plan Caracas Segura. Con más de dos mil policías serían saturadas las áreas consideradas como más peligrosas. En los cuatro puntos cardinales se instalaron tiendas de campaña donde se congregarían funcionarios de distintos organismos para conformar un comando unificado.
Las primeras semanas, el ministro Rodríguez Chacín comenzó a inspeccionar las carpas, pero en la actualidad todas ellas se encuentran deshabitadas.
Los vecinos denuncian que allí los uniformados llevan a los delincuentes para matraquearlos y los uniformados se quejan por los bajos sueldos, el exceso de trabajo y la falta de unidades para patrullar.
Una semana después el Plan Caracas Segura se extendió a todo el país, pero el año concluyó con 14.116 homicidios.
Al terminar el mes de enero del pasado año se contabilizaron en la capital 244 homicidios, pero hasta la mañana de ayer sábado 31 de enero los despachos operativos del Cicpc habían contabilizado 277 asesinatos en Caracas; es decir un promedio de nueve homicidios cada día. Los crímenes múltiples marcaron la pauta en los sectores más necesitados de la capital.
El triple crimen ocurrido en el barrio El Rosario de Minas de Baruta conmocionó a la colectividad porque entre las víctimas se encontraban dos niños. En la calle 18 de Los Jardines de El Valle una banda de ladrones de motos acribilló a tres jóvenes.
La violencia criminal no permite que los funcionarios policiales laboren 24 horas del día, pues los módulos y comisarías trabajan en horario de oficina.
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