miércoles, 21 de enero de 2009

VENEZUELA. Ultiman a comerciante que salió a comprar pañales para su bebé

La víctima recibió un solo disparo en el intercostal que le segó la vida

Familiares del menor denunciaron negligencia en la morgue y lo recordaron con una fotografía y la frase: "Te quiero mucho hermano" (Gabriela Pulido)

Acompañado de su esposa, Wilfredo Rivero, de 34 años, salió a comprarle los pañales a su hija, de 8 meses de nacida, en una farmacia ubicada entre los sectores Sebucán y Los Dos Caminos, la noche de este lunes.

Cuando salía del establecimiento comercial, fue interceptado por un grupo de hombres que lo rodeó. Se bajaron de un vehículo Corsa gris y, además, de una moto. Uno de ellos desenfundó un arma de fuego y le disparó directamente. La bala le ingresó por el intercostal y cayó malherido en el lugar.

Los maleantes lo despojaron de una cadena de oro y un reloj de marca, para luego huir del sitio. La esposa, desesperada, solicitó ayuda a gritos para intentar salvarle la vida a Rivero.

Funcionarios de Polisucre llegaron al lugar y trasladaron a la víctima hasta la sede de Rescarven de la localidad. Allí ingresó sin signos vitales.

Detallaron los agentes que, de acuerdo con el señalamiento hecho por testigos del crimen, el sujeto que le disparó a Rivero es de tez morena y delgado. Abordó el vehículo y huyó en compañía de otros tres maleantes. Policías rastrearon el carro, pero no lograron interceptarlo.

Familiares de Rivero indicaron que era comerciante. Tenía varios puestos de alquiler de teléfonos en Caracas y dejó ocho hijos. Residía en el sector La Cruz de Bello Campo, en Chacao.

Indicaron, además, que en la zona no existe coordinación policial, por lo que se cometen hechos de violencia con regularidad. Exigieron justicia y mayor patrullaje, pues "en las noches se hace casi imposible transitar por las avenidas".

Hallan cadáver de un menor Luego de estar más de dos meses desaparecido, la tarde de este lunes la familia Hernández halló el cadáver de un menor, de 16 años, en las cavas de la morgue de Bello Monte.

El jovencito se había ausentado de su residencia en el sector Aragüita I de Ocumare del Tuy, a mediados de octubre. Desde ese momento la familia no sabía de su paradero, sólo que se encontraba en un sector de Catia donde unos conocidos.

La última semana de diciembre lo reportaron desaparecido, lo que generó desespero entre sus hermanos -su única familia según detalló una doliente, pues sus padres fallecieron.

En conjunto iniciaron la búsqueda por hospitales y medicaturas forenses en Caracas, pero sin resultados. Pese a que solicitaron el ingreso a la morgue de Bello Monte, a principios de enero, les dijeron que no había ingresado un cadáver con las características que detallaban.

La tarde de este lunes, el hemano mayor del jovencito, Yorvis Hernández, acudió nuevamente a la medicatura forense capitalina. Solicitó información y le notificaron que en nevera había cuerpos sin reclamar. Una vez que ingresó a la sala reconoció a su menor hermano, quien ya estaba en estado de descomposición. Denunció negligencia, pues le dijeron que el cadáver tiroteado había ingresado el pasado 23 de diciembre.

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