Criminólogos califican a la sociedad venezolana como violenta
En la morgue de Bello Monte son cada vez más comunes crímenes sin motivación (Gabriela Pulido)
Contenido relacionado
En la medicatura forense de Bello Monte coincidieron el pasado martes los aturdidos parientes de un comerciante y de un adolescente, quienes fueron asesinados por simples bagatelas.
Los familiares de Wilfredo Rivero, de 34 años, contaron que salió de su casa a comprar pañales y unos delincuentes lo asesinaron a las puertas de una cadena de farmacias. El padre del adolescente de 16 años dijo que su hijo salió a comprar velas en el barrio Unión de Petare y unos asaltantes le dispararon por la espalda.
Víctor Daniel Barrios, quien esperaba por una evaluación médico-legal, contó que resultó herido al ser arrastrado por una pareja de motorizados que lo despojó de una bolsa en la avenida Principal de Santa Mónica. Reveló que el contenido de su talega era insignificante, pues acostumbra todas las mañanas a bajar los desechos del hogar y depositarlos en un contenedor de basura.
También a la morgue de Bello Monte ingresaron el cadáver del carretillero Jhonny Yosmir León, de 22 años de edad, quien recibió dos disparos por un par de zapatos en la plaza Lisandro Alvarado, de Propatria.
El señor Barrios dijo que en su época se observaban crímenes con otros móviles, pero en la actualidad "matan a cualquiera por cualquier cosa".
Funcionarios de Homicidios consultados señalan que en la capital se topan cada día con un promedio de dos asesinatos, cuyos móviles son por discusiones pueriles, por objetos insignificantes y en circunstancias que no justificaban que "la sangre llegara al río".
Al respecto el criminólogo y profesor universitario Javier Gorriño atribuyó el incremento de los homicidios por nimiedades al aumento desproporcionado de la violencia. "Anteriormente en las escuelas de policías enseñábamos que los homicidios con ensañamiento podrían estar vinculados a hechos de carácter pasional, pero ahora matan con más de 20 tiros", dijo.
Gorriño añadió que la violencia se ha extrapolado de la cárcel al barrio o a la ciudad. Por otro lado el criminólogo Carlos Caripe dijo que cuando en una sociedad como la venezolana el efecto sancionatorio de la pena no cumple con su función preventiva "la comunidad opta por la violencia como método de resolución del conflicto".
Caripe también se refirió al venezolano común que asume la violencia como hábito y "lo demuestra cuando compra en las panaderías, cuando cruza la calle o cuando maneja un automóvil. Es una sociedad groseramente violenta".
Los familiares de Wilfredo Rivero, de 34 años, contaron que salió de su casa a comprar pañales y unos delincuentes lo asesinaron a las puertas de una cadena de farmacias. El padre del adolescente de 16 años dijo que su hijo salió a comprar velas en el barrio Unión de Petare y unos asaltantes le dispararon por la espalda.
Víctor Daniel Barrios, quien esperaba por una evaluación médico-legal, contó que resultó herido al ser arrastrado por una pareja de motorizados que lo despojó de una bolsa en la avenida Principal de Santa Mónica. Reveló que el contenido de su talega era insignificante, pues acostumbra todas las mañanas a bajar los desechos del hogar y depositarlos en un contenedor de basura.
También a la morgue de Bello Monte ingresaron el cadáver del carretillero Jhonny Yosmir León, de 22 años de edad, quien recibió dos disparos por un par de zapatos en la plaza Lisandro Alvarado, de Propatria.
El señor Barrios dijo que en su época se observaban crímenes con otros móviles, pero en la actualidad "matan a cualquiera por cualquier cosa".
Funcionarios de Homicidios consultados señalan que en la capital se topan cada día con un promedio de dos asesinatos, cuyos móviles son por discusiones pueriles, por objetos insignificantes y en circunstancias que no justificaban que "la sangre llegara al río".
Al respecto el criminólogo y profesor universitario Javier Gorriño atribuyó el incremento de los homicidios por nimiedades al aumento desproporcionado de la violencia. "Anteriormente en las escuelas de policías enseñábamos que los homicidios con ensañamiento podrían estar vinculados a hechos de carácter pasional, pero ahora matan con más de 20 tiros", dijo.
Gorriño añadió que la violencia se ha extrapolado de la cárcel al barrio o a la ciudad. Por otro lado el criminólogo Carlos Caripe dijo que cuando en una sociedad como la venezolana el efecto sancionatorio de la pena no cumple con su función preventiva "la comunidad opta por la violencia como método de resolución del conflicto".
Caripe también se refirió al venezolano común que asume la violencia como hábito y "lo demuestra cuando compra en las panaderías, cuando cruza la calle o cuando maneja un automóvil. Es una sociedad groseramente violenta".
No hay comentarios:
Publicar un comentario