Otras tres personas, entre ellas una niña de 9 años, resultaron heridas
Catia La Mar.- El callejón Los Vargas, ubicado en el barrio Vista al Mar, del estado Vargas, parecía el Lejano Oeste. Pasadas las 8:00 pm del domingo, lo único que se oía, y se veían, eran las balas que se estrellaban contra las ventanas, puertas y paredes de todas las casas de la zona.
Esa noche había más gente de lo acostumbrado en el estrecho callejón. Y es que en una de esas casas estaban celebrando el cumpleaños de una de las señoras más queridas de la zona. La fiesta no duró mucho. El tiroteo acabó de un solo golpe con la celebración y con la vida del nieto de la cumpleañera.
Al niño de 11 años no le dio tiempo, como a los demás, de meterse a la casa. De aquella lluvia de balas una le dio justo en la cabeza. Cayó en el suelo, cerca de la puerta.
Fuentes del Cicpc local informaron que en el acalorado tiroteo otras tres personas también resultaron heridas, entre ellas una niña de nueve años. Los otros dos heridos quedaron identificados como Nendry Oropeza Andrade, con un tiro en el glúteo, y Jhonny Oswaldo Moreno Lara (31), con un proyectil alojado en la cadera. Este último ya está a la orden de la Fiscalía segunda del estado Vargas, pues habría sido uno de los sujetos que protagonizaba el enfrentamiento.
La muerte del niño de 11 años y el saldo de heridos producto de ese violento enfrentamiento tiene en vilo a los habitantes de esa barriada del oeste del litoral central, pero también a las autoridades policiales de esa entidad, quienes aseguran que la estadística de muertes a causa de balas perdidas sólo obedecen a hechos fortuitos.
Según el comisario Rafael Romero, jefe de la subdelegación La Guaira del Cicpc, en todo 2008 no ha habido ninguna muerte producto de balas perdidas. Agregó que la mayoría de los homicidios en esa entidad se deben más bien a ajustes de cuentas.
Esa noche había más gente de lo acostumbrado en el estrecho callejón. Y es que en una de esas casas estaban celebrando el cumpleaños de una de las señoras más queridas de la zona. La fiesta no duró mucho. El tiroteo acabó de un solo golpe con la celebración y con la vida del nieto de la cumpleañera.
Al niño de 11 años no le dio tiempo, como a los demás, de meterse a la casa. De aquella lluvia de balas una le dio justo en la cabeza. Cayó en el suelo, cerca de la puerta.
Fuentes del Cicpc local informaron que en el acalorado tiroteo otras tres personas también resultaron heridas, entre ellas una niña de nueve años. Los otros dos heridos quedaron identificados como Nendry Oropeza Andrade, con un tiro en el glúteo, y Jhonny Oswaldo Moreno Lara (31), con un proyectil alojado en la cadera. Este último ya está a la orden de la Fiscalía segunda del estado Vargas, pues habría sido uno de los sujetos que protagonizaba el enfrentamiento.
La muerte del niño de 11 años y el saldo de heridos producto de ese violento enfrentamiento tiene en vilo a los habitantes de esa barriada del oeste del litoral central, pero también a las autoridades policiales de esa entidad, quienes aseguran que la estadística de muertes a causa de balas perdidas sólo obedecen a hechos fortuitos.
Según el comisario Rafael Romero, jefe de la subdelegación La Guaira del Cicpc, en todo 2008 no ha habido ninguna muerte producto de balas perdidas. Agregó que la mayoría de los homicidios en esa entidad se deben más bien a ajustes de cuentas.
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