De viernes a lunes tuvieron lugar 39 homicidios en Caracas, según Cicpc
El papá de Alexander Saavedra pidió justicia (Fernando Sánchez)
A un lado de su cama matrimonial, boca arriba y sobre un pozo de sangre, encontraron a Jesús Gregorio Morón, de 45 años. Un vecino fue el que se topó con el cuerpo el domingo a las 12:30 del mediodía.
Ese morador, cuyo nombre no fue ofrecido por los deudos del albañil, llegó a la casa a buscar a Jesús, extrañado por su impuntualidad. Ese domingo en la mañana se encontrarían para que Jesús terminara algunos arreglos que días antes había comenzado. Cuando el amigo llegó a la casa de Jesús en el sector La Fila, de la Zona Cinco del José Félix Ribas, se topó con la puerta de la casa entreabierta. Aquello, les dijo después ese morador a la familia, le pareció muy raro y decidió entrar. Adentro todo estaba desordenado, por eso decidió revisar por todos lados. Cuando llegó al cuarto encontró a Jesús muerto.
De inmediato llamó a la familia y ellos llegaron a la 1:30 de la tarde. "Empezamos a hacer todos los trámites... También conversamos con algunos vecinos y ellos nos contaron que lo escucharon gritar... pedía auxilio. A la gente le dio miedo y no salieron a socorrerlo" dijo Maeva Graterol, hermana de Jesús.
Ayer en la mañana, Maeva esperaba paciente sentada en una de las jardineras de la morgue de Bello Monte el resultado de la autopsia, pues necesitaba tener la certeza de que el orificio que tenía Jesús justo a un lado de la nariz, exactamente por la parte izquierda de la cara, fue producido por un tiro.
Jesús fue de los 39 caraqueños que fueron asesinados en la ciudad desde las 8:00 am del viernes hasta la misma hora del lunes. En ese lapso ingresaron en total 47 cuerpos, ocho de los cuales fallecieron víctimas de accidentes de tránsito.
Además, Jesús fue el cadáver número 350 que ha ingresado en diciembre a la medicatura de Bello Monte. Pero hasta las 10:34 de la mañana el libro registraba un ingreso total de 360.
Bala perdida
En la azotea de su casa, una bala le partió el corazón. José Miguel Oropeza, de 21 años, estaba con su esposa. Ella tendía ropa y él la acompañaba. De pronto, el domingo a las 10:05 am, comenzó un cerrado tiroteo por los predios del barrio El Carmen, de Antímano. Eran los integrantes de la banda de "Mama Dedo" que llegaban desde La Acequia disparando al aire. El hombre cayó muerto frente a su mujer. No dio tiempo de llevarlo a un hospital.
Bautizo y velorio
A Alexander Antonio Saavedra, de 29 años, lo asesinaron en la puerta de su casa. Su homicida lo había amenazado varias horas antes, justo cuando regresaba con toda su familia del bautizo de sus dos hijos menores: uno de cinco años y otro de seis.
En el camino hacia su casa -ubicada en el sector las Torres de Plan de Manzano- Alexander se topó con el hombre, y a las 5:00 de la tarde sostuvo una fuerte discusión con él.
Cuando Alexander se iba ya para su casa, el hombre lo amenazó: "Te voy a matar. De eso no te salvas".
A la 1:30 de la mañana del domingo cumplió con las lapidarias amenazas. Llegó hasta la casa de Alexander, tocó la puerta y cuando él abrió, le disparó. Luego huyó. Alexander murió de inmediato.
Ese morador, cuyo nombre no fue ofrecido por los deudos del albañil, llegó a la casa a buscar a Jesús, extrañado por su impuntualidad. Ese domingo en la mañana se encontrarían para que Jesús terminara algunos arreglos que días antes había comenzado. Cuando el amigo llegó a la casa de Jesús en el sector La Fila, de la Zona Cinco del José Félix Ribas, se topó con la puerta de la casa entreabierta. Aquello, les dijo después ese morador a la familia, le pareció muy raro y decidió entrar. Adentro todo estaba desordenado, por eso decidió revisar por todos lados. Cuando llegó al cuarto encontró a Jesús muerto.
De inmediato llamó a la familia y ellos llegaron a la 1:30 de la tarde. "Empezamos a hacer todos los trámites... También conversamos con algunos vecinos y ellos nos contaron que lo escucharon gritar... pedía auxilio. A la gente le dio miedo y no salieron a socorrerlo" dijo Maeva Graterol, hermana de Jesús.
Ayer en la mañana, Maeva esperaba paciente sentada en una de las jardineras de la morgue de Bello Monte el resultado de la autopsia, pues necesitaba tener la certeza de que el orificio que tenía Jesús justo a un lado de la nariz, exactamente por la parte izquierda de la cara, fue producido por un tiro.
Jesús fue de los 39 caraqueños que fueron asesinados en la ciudad desde las 8:00 am del viernes hasta la misma hora del lunes. En ese lapso ingresaron en total 47 cuerpos, ocho de los cuales fallecieron víctimas de accidentes de tránsito.
Además, Jesús fue el cadáver número 350 que ha ingresado en diciembre a la medicatura de Bello Monte. Pero hasta las 10:34 de la mañana el libro registraba un ingreso total de 360.
Bala perdida
En la azotea de su casa, una bala le partió el corazón. José Miguel Oropeza, de 21 años, estaba con su esposa. Ella tendía ropa y él la acompañaba. De pronto, el domingo a las 10:05 am, comenzó un cerrado tiroteo por los predios del barrio El Carmen, de Antímano. Eran los integrantes de la banda de "Mama Dedo" que llegaban desde La Acequia disparando al aire. El hombre cayó muerto frente a su mujer. No dio tiempo de llevarlo a un hospital.
Bautizo y velorio
A Alexander Antonio Saavedra, de 29 años, lo asesinaron en la puerta de su casa. Su homicida lo había amenazado varias horas antes, justo cuando regresaba con toda su familia del bautizo de sus dos hijos menores: uno de cinco años y otro de seis.
En el camino hacia su casa -ubicada en el sector las Torres de Plan de Manzano- Alexander se topó con el hombre, y a las 5:00 de la tarde sostuvo una fuerte discusión con él.
Cuando Alexander se iba ya para su casa, el hombre lo amenazó: "Te voy a matar. De eso no te salvas".
A la 1:30 de la mañana del domingo cumplió con las lapidarias amenazas. Llegó hasta la casa de Alexander, tocó la puerta y cuando él abrió, le disparó. Luego huyó. Alexander murió de inmediato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario