El crimen de la dueña del Hotel Royal Palace podría dar un vuelco
En la medida en que avanza la investigación relacionada con el asesinato de la propietaria del hotel Royal Palace la hipótesis del robo tiende a ser descartada mientras que cobra mayor fuerza la tesis de un crimen por encargo.
La sexagenaria española Sesita Begoña Otero, asesinada la madrugada del 27 de noviembre en el interior de la habitación 52 no llegó a ser despojada de sus pertenencias y tampoco hubo una pelea entre la pareja de homicidas que fingieron ser huéspedes. Los detectives de la División contra Homicidios sostienen que los asesinos se apoderaron de un vehículo para despistar las investigaciones.
El pasado lunes fue entrevistado el segundo hijo de la empresaria gallega. Los investigadores necesitaban corroborar si efectivamente la infortunada mujer pernoctaba dentro del hotel debido a que uno de sus hijos la echó de la casa.
La víctima recibió un disparo en el pecho y una de sus empleadas resultó herida tras toparse con los homicidas cuando huían del hospedaje situado en el sector La Campiña de La Florida. La mujer quien nació en la localidad de Magros era también propietaria de otras hosterías situadas en la capital.
Los funcionarios sospechan que los criminales fueron contratados para ejecutar el asesinato, las pesquisas a las relaciones de llamadas aún no han concluido.
La sexagenaria española Sesita Begoña Otero, asesinada la madrugada del 27 de noviembre en el interior de la habitación 52 no llegó a ser despojada de sus pertenencias y tampoco hubo una pelea entre la pareja de homicidas que fingieron ser huéspedes. Los detectives de la División contra Homicidios sostienen que los asesinos se apoderaron de un vehículo para despistar las investigaciones.
El pasado lunes fue entrevistado el segundo hijo de la empresaria gallega. Los investigadores necesitaban corroborar si efectivamente la infortunada mujer pernoctaba dentro del hotel debido a que uno de sus hijos la echó de la casa.
La víctima recibió un disparo en el pecho y una de sus empleadas resultó herida tras toparse con los homicidas cuando huían del hospedaje situado en el sector La Campiña de La Florida. La mujer quien nació en la localidad de Magros era también propietaria de otras hosterías situadas en la capital.
Los funcionarios sospechan que los criminales fueron contratados para ejecutar el asesinato, las pesquisas a las relaciones de llamadas aún no han concluido.
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