Le propinaron una puñalada en el pecho cuando defendía del delito a su novia
Familiares de Quintero sólo exigen que las autoridades policiales garanticen la seguridad de los pasajeros (PAULO PÉREZ ZAMBRANO)
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Eran las 7:10 de la noche del jueves y todo estaba tranquilo. Ghendry José Quintero Reyes, de 27 años, camarógrafo de Venezolana de Televisión, iba con su novia a bordo de una buseta por la avenida Bella Vista, a la altura del puente Los Leones, sector La Paz.
Repentinamente, un grupo de sujetos, todos menores de edad, que se habían subido a la unidad, anunciaron que se trataba de un asalto. Estaban distribuidos a lo largo del autobús y no despertaron sospechas entre los tripulantes.
Los pasajeros y el conductor fueron invadidos por el pánico y obligados a entregar sus pertenencias, pues los asaltantes mostraron un cuchillo para intimidarlos.
A la novia de Quintero, quien tiene dos meses de embarazo, estaba sentada en un puesto alejado al de su pareja, y se le encimaron los maleantes. Quintero intentó defenderla, pero uno de los menores le asestó una puñalada en el pecho que le segó la vida. Todos huyeron del lugar, dejando la escena de dolor dentro de la unidad.
Quintero se desangraba por la gravedad de la herida, mientras los pasajeros pedían ayuda a gritos. Pese a que lo traslada- ron hasta el hospital Pérez Carreño para salvarle la vida, falleció a las tres horas de haber ingresado.
La unidad donde se transportaba la víctima hacia su residencia, en Caricuao, pertenece a la línea Bellas Artes-Antímano, donde los choferes reportan hasta tres asaltos al día.
Nahir Quintero, hermana del fallecido indicó que el flagelo de la inseguridad se sigue apoderando de la sociedad. "La situación que vivimos es desesperante. Las leyes relativas al castigo de los criminales están erradas y deben ser modificadas de inmediato", dijo desconsolada.
Compañeros de trabajo lamentaron la pérdida y exigieron castigo a los criminales, pues aseguran que les arrebataron a un "ser talentoso y con visión de futuro".
Quintero tenía cinco años laborando en la planta televisiva.
Gabriel Fuentes, compañero de labores del fallecido indicó: "comenzamos a trabajar juntos, desde que llegamos los dos a entregar los papeles al canal. Desde ese momento, no nos separamos. Era un gran amigo", dijo con tristeza.
Informó, además, que Quintero estaba cumpliendo un reposo laboral. Ese día había conversado con él vía telefónica, pues le dijo que estaba desaparecido y debían verse. "Le pregunté que por dónde andaba, porque no lo veía desde la última guardia", comentó Fuentes, mientras abrazaba lloroso a la novia de Quintero, Yasminia Díaz, de 25 años.
Los deudos de Quintero sólo exigían mayor seguridad, pues consideran que el plan Ruta Segura no llena las expectativas. "Nadie se escapa de la delincuencia. Existe una gran deficiencia en los planes policiales para que sean verdaderamente efectivos", dijeron.
Para la Federación de Líneas suburbanas de la Gran Caracas, el promedio de robos diarios en unidades colectivas, es de 48.
Según detalló en declaraciones recientes acerca de la inseguridad en las unidades el director del organismo José Luis Trosel: "somos la caja chica de los delincuentes porque para ellos representamos una oportunidad atractiva, segura y fácil".
Los hechos delictivos dentro de los autobuses siguen generando terror en los pasajeros. Muchos aseguran que abordarlos significa un enorme peligro.
Hace 15 días exactamente, un pasajero fue asesinado de un tiro en el pecho, cuando un pistolero abordó la unidad, lo robó y le propinó el disparo. La víctima, Erick García, de 22 años, viajaba en compañía de su primo en una buseta de la ruta San Luis-Valle-Coche, con destino hacia su residencia.
Estos crímenes desatan el pánico entre los tanseúntes, sobre todo, entre quienes viven en carne propia los hechos.
Repentinamente, un grupo de sujetos, todos menores de edad, que se habían subido a la unidad, anunciaron que se trataba de un asalto. Estaban distribuidos a lo largo del autobús y no despertaron sospechas entre los tripulantes.
Los pasajeros y el conductor fueron invadidos por el pánico y obligados a entregar sus pertenencias, pues los asaltantes mostraron un cuchillo para intimidarlos.
A la novia de Quintero, quien tiene dos meses de embarazo, estaba sentada en un puesto alejado al de su pareja, y se le encimaron los maleantes. Quintero intentó defenderla, pero uno de los menores le asestó una puñalada en el pecho que le segó la vida. Todos huyeron del lugar, dejando la escena de dolor dentro de la unidad.
Quintero se desangraba por la gravedad de la herida, mientras los pasajeros pedían ayuda a gritos. Pese a que lo traslada- ron hasta el hospital Pérez Carreño para salvarle la vida, falleció a las tres horas de haber ingresado.
La unidad donde se transportaba la víctima hacia su residencia, en Caricuao, pertenece a la línea Bellas Artes-Antímano, donde los choferes reportan hasta tres asaltos al día.
Nahir Quintero, hermana del fallecido indicó que el flagelo de la inseguridad se sigue apoderando de la sociedad. "La situación que vivimos es desesperante. Las leyes relativas al castigo de los criminales están erradas y deben ser modificadas de inmediato", dijo desconsolada.
Compañeros de trabajo lamentaron la pérdida y exigieron castigo a los criminales, pues aseguran que les arrebataron a un "ser talentoso y con visión de futuro".
Quintero tenía cinco años laborando en la planta televisiva.
Gabriel Fuentes, compañero de labores del fallecido indicó: "comenzamos a trabajar juntos, desde que llegamos los dos a entregar los papeles al canal. Desde ese momento, no nos separamos. Era un gran amigo", dijo con tristeza.
Informó, además, que Quintero estaba cumpliendo un reposo laboral. Ese día había conversado con él vía telefónica, pues le dijo que estaba desaparecido y debían verse. "Le pregunté que por dónde andaba, porque no lo veía desde la última guardia", comentó Fuentes, mientras abrazaba lloroso a la novia de Quintero, Yasminia Díaz, de 25 años.
Los deudos de Quintero sólo exigían mayor seguridad, pues consideran que el plan Ruta Segura no llena las expectativas. "Nadie se escapa de la delincuencia. Existe una gran deficiencia en los planes policiales para que sean verdaderamente efectivos", dijeron.
Para la Federación de Líneas suburbanas de la Gran Caracas, el promedio de robos diarios en unidades colectivas, es de 48.
Según detalló en declaraciones recientes acerca de la inseguridad en las unidades el director del organismo José Luis Trosel: "somos la caja chica de los delincuentes porque para ellos representamos una oportunidad atractiva, segura y fácil".
Los hechos delictivos dentro de los autobuses siguen generando terror en los pasajeros. Muchos aseguran que abordarlos significa un enorme peligro.
Hace 15 días exactamente, un pasajero fue asesinado de un tiro en el pecho, cuando un pistolero abordó la unidad, lo robó y le propinó el disparo. La víctima, Erick García, de 22 años, viajaba en compañía de su primo en una buseta de la ruta San Luis-Valle-Coche, con destino hacia su residencia.
Estos crímenes desatan el pánico entre los tanseúntes, sobre todo, entre quienes viven en carne propia los hechos.
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