Las víctimas recibieron múltiples impactos en el barrio Las Tunitas de Vargas
José Omar Yánez, de 24 años, terminó de trabajar, la tarde de este viernes, y se fue a su residencia ubicada en el sector Las Tunitas de Catia La Mar, en Vargas. Minutos más tarde, le dijo a su esposa, Betsy de Yánez, que saldría un momento a dar unas vueltas por el sector y que regresaría luego, pero nunca lo hizo.
Yánez abordó una mototaxi, conducida por Hérmenes González, de 28 años, y le dijo que lo llevara hasta el sector Vista al Mar. Ambos fueron asesinados por pistoleros que los interceptaron para despojarlos de la unidad y de sus pertenencias.
"Creemos que se resistieron al robo y los mataron. Mi esposo tenía un año con esa moto y nunca le había pasado nada", dijo con lágrimas en los ojos Tania González, la compañera sentimental de Hérmenes.
En las adyacencias de la morgue de Bello Monte esperaban pacientes, pues el cuerpo aún no había sido trasladado desde el estado Vargas para que le hicieran los exámenes forenses.
En la medicatura coincidieron con los familiares de Yánez. Juntos pedían justicia Divina, pues consideran que la terrenal no existe por la falta de compromiso de las autoridades policiales con el pueblo.
La viuda de Yánez indicó que tenía apenas dos semanas laborando en la construcción de una pantalla atirantada en el sector Las Tunitas. El viernes le habían pagado la semana de trabajo y tenía planeado celebrar las navidades en grande con su esposa y familia. Era el menor de tres hermanos. No tenía hijos.
Por su parte, la esposa de González indicó que la moto Jaguar roja que había comprado, hace un año, era el sustento de la familia, pues dejó dos hijos menores, de 1 y 6 años, respectivamente. Fue el fundador de la línea de mototaxistas Las Tunitas. Todos los días salía a trabajar a las 5:00 de la mañana y regresaba a las 6:00 de la tarde. Era el sexto de ocho hermanos y vivió siempre en la localidad.
"Queríamos construir la casa para vivir aparte. Mi suegra nos dio un terreno y el plan era hacer nuestro hogar, pero me lo mataron", dijo la esposa.
Ambos fallecieron en el sitio, luego de recibir los balazos. Los maleantes se llevaron todo y dejaron los cuerpos en la calle Principal del sector. Funcionarios del Cicpc local levantaron los cadáveres, pasadas las 7:30 de la noche, y los enviaron a la morgue del hospital de Pariata, pero de allí debían ir a Caracas.
Los deudos denunciaron que la inseguridad se apoderó de la zona, pues se registran hasta cuatro robos cada día. Aseguran que no existe patrullaje policial en la jurisdicción y que viven a merced del hampa. "Esto no sirve. Cada día nos matan a más familiares y nadie responde. Los criminales andan sueltos haciendo de las suyas, mientras los funcionarios pasean", comentaron tristemente.
Yánez abordó una mototaxi, conducida por Hérmenes González, de 28 años, y le dijo que lo llevara hasta el sector Vista al Mar. Ambos fueron asesinados por pistoleros que los interceptaron para despojarlos de la unidad y de sus pertenencias.
"Creemos que se resistieron al robo y los mataron. Mi esposo tenía un año con esa moto y nunca le había pasado nada", dijo con lágrimas en los ojos Tania González, la compañera sentimental de Hérmenes.
En las adyacencias de la morgue de Bello Monte esperaban pacientes, pues el cuerpo aún no había sido trasladado desde el estado Vargas para que le hicieran los exámenes forenses.
En la medicatura coincidieron con los familiares de Yánez. Juntos pedían justicia Divina, pues consideran que la terrenal no existe por la falta de compromiso de las autoridades policiales con el pueblo.
La viuda de Yánez indicó que tenía apenas dos semanas laborando en la construcción de una pantalla atirantada en el sector Las Tunitas. El viernes le habían pagado la semana de trabajo y tenía planeado celebrar las navidades en grande con su esposa y familia. Era el menor de tres hermanos. No tenía hijos.
Por su parte, la esposa de González indicó que la moto Jaguar roja que había comprado, hace un año, era el sustento de la familia, pues dejó dos hijos menores, de 1 y 6 años, respectivamente. Fue el fundador de la línea de mototaxistas Las Tunitas. Todos los días salía a trabajar a las 5:00 de la mañana y regresaba a las 6:00 de la tarde. Era el sexto de ocho hermanos y vivió siempre en la localidad.
"Queríamos construir la casa para vivir aparte. Mi suegra nos dio un terreno y el plan era hacer nuestro hogar, pero me lo mataron", dijo la esposa.
Ambos fallecieron en el sitio, luego de recibir los balazos. Los maleantes se llevaron todo y dejaron los cuerpos en la calle Principal del sector. Funcionarios del Cicpc local levantaron los cadáveres, pasadas las 7:30 de la noche, y los enviaron a la morgue del hospital de Pariata, pero de allí debían ir a Caracas.
Los deudos denunciaron que la inseguridad se apoderó de la zona, pues se registran hasta cuatro robos cada día. Aseguran que no existe patrullaje policial en la jurisdicción y que viven a merced del hampa. "Esto no sirve. Cada día nos matan a más familiares y nadie responde. Los criminales andan sueltos haciendo de las suyas, mientras los funcionarios pasean", comentaron tristemente.
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