El occiso dejó dos hijos huérfanos; era mensajero del Ministerio de Tierras
El hombre quedó muerto a un lado de una parada de buses (Fernando Sánchez)
Un trabajador del Ministerio de Agricultura y Tierras fue asesinado de cuatro disparos, en la parroquia 23 de Enero, cuando regresaba de llevar a su nieta al colegio.
El cadáver de Jesús Marcelino Osuna, de 43 años de edad, quedó tendido a un lado de una parada de autobuses situada en la redoma del bloque 37. En el pavimento quedó su motocicleta Suzuki 185 de color azul, la cual intentaron robar.
El hombre, quien vestía un pantalón deportivo de color azul y una franela roja, recibió un disparo en la parte posterior del cráneo, dos en la región torácica y otro en la pierna izquierda que le fracturó el fémur.
Sus parientes y amigos se congregaron alrededor del cadáver mientras funcionarios de la policía científica procedían a colectar evidencias y tomaban sus impresiones dactilares.
"El era un hombre muy trabajador y apreciado en la zona. No es justo que la delincuencia mate a un padre de familia de esa forma", dijo la señora Flor Bandres, vecina del barrio El Pueblito, sector El Mirador, donde residía la víctima.
El agraviado se desempeñaba como mensajero del Departamento de Relaciones Interinstitucionales del Ministerio de Agricultura y Tierras. Era miembro de una familia integrada por nueve hermanos. Dejó huérfanos a dos hijos de 19 y 13 años respectivamente.
Sus hermanos comentaron que aunque era militante del Partido Socialista Unido de Venezuela no era un activista constante de la Coordinadora Simón Bolívar debido a sus compromisos de carácter familiar. Muestras de dolor y pena se produjeron en la calle. Los parientes del motorizado lloraron desconsoladamente.
Los detectives de la Subdelegación Oeste del Cicpc tuvieron dificultades para hallar a testigos del crimen. Sin embargo, trabajadores de los quioscos situados en la mencionada redoma dijeron haber observado cuando el mensajero se resistía a entregar la moto y luego se escucharon las detonaciones. Dijeron que una vez que resultó herido intentó refugiarse en la parada de buses, pero se desplomó. Los criminales que se desplazaban en motocicletas huyeron del lugar.
Lamentaron que por razones políticas la Policía Metropolitana no pueda patrullar en las calles de 23 de Enero, pues grupos irregulares oficialistas han asumido el rol que deben cumplir los cuerpos de seguridad. El módulo de la PM quedó eliminado desde hace varios años.
Sin embargo, ayer fueron llamados los uniformados para que custodiaran el sitio del suceso y evitaran que desaparecieran evidencias de interés criminalístico.
Los detectives sostienen que el móvil del crimen fue el robo de la motocicleta. Los consternados familiares y amigos se encargaron de levantar el cadáver para introducirlo en la unidad que lo trasladaría hasta la medicatura forense.
Trascendió que un hermano del trabajador asesinado labora en la Policía Metropolitana. Otros están empleados en distintas dependencias oficiales. Ningún familiar quiso pronunciarse en torno al suceso debido al dolor que los embarga.
EL UNIVERSAL
1 comentario:
soy rosmery osuna sobrina de jesus osuna...mi tio no merecia morir de esa manera,era un hombre tranquilo que no tenia problemas con nadie en la zona y que solo estaba pendiente de trabajar para poder mantener y darle un mejor vida a sus 2 hijos Alexander osuna(19) y karen osuna(12)...en este pais decir esto es como perder el tiempo pero no esta de mas pedir a las autoridades que por favor hagan justicia que ya basta de tanta inseguridad que nos ayuden como familiares que somos a buscar a los delincuentes que actuaros de esta horrible manera y le quitaron la vida a un ser humano que era buen hijo.buen padre,buen hermano y buen Tio! Por favor! justicia!
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