La víctima fue vista por última vez en una discoteca latina de Bello Campo
El automóvil del comerciante asesinado en Bello Campo fue sometido a experticias en busca de rastros (Paulo Pérez Zambrano)
El cadáver de un comerciante de 33 años fue localizado a las 2:50 de la madrugada del viernes en el interior de un automóvil Mercedes-Benz, cerca del Centro Comercial Bello Campo de la parroquia Chacao.
La víctima, quien presentó al menos 14 disparos, fue vista por última vez cuando compartía en la barra de una conocida discoteca latina ubicada en el referido centro comercial.
El infortunado hombre, identificado como Cristian José Milano García, fue encontrado en el puesto del piloto. La mayoría de los proyectiles ingresaron por la ventanilla. Al lugar acudieron detectives de la División contra Homicidios para iniciar las investigaciones donde conocieron que se trataba del propietario de un local dedicado a las apuestas hípicas y además era dueño de otros negocios.
Los investigadores manejan diversas hipótesis en torno al homicidio, pero las que más cobran fuerza son las referidas a una eventual resistencia al robo y la segunda conjetura indica que pudo haber sido víctima de alguna venganza.
El acompañante del comerciante aún no ha sido localizado para ser interrogado.
Los parientes del comerciante muerto fueron interrogados durante toda la mañana del viernes. En horas de la tarde tenían previsto interrogar a los empleados de la discoteca para que aporten mayores detalles y elaborar el retrato hablado de la persona que fue vista en la barra del local. Un grupo de detectives fue comisionado para trasladarse a la discoteca donde se entrevistarán con clientes, empleados e intentarán reconstruir los hechos.
El vehículo Mercedes-Benz, placas GAT-13V, hallado frente a la cristalería Bello Campo fue sometido a experticias.
Cerca del auto localizaron por lo menos 14 conchas que fueron eyectadas por un arma automática. Estas evidencias fueron llevadas al Departamento de Balística. El cadáver fue conducido a la Medicatura Forense de Bello Monte.
Extrañas coincidencias
Cuando los funcionarios del Cicpc aún no habían llegado a Bello Campo les indicaron que cerca de ese mismo centro comercial se había generado un nuevo intercambio de disparos. Una vez en el lugar constataron que los protagonistas eran unos clientes de la misma discoteca. Los primeros en llegar al sitio fueron los agentes de la Policía Municipal de Chacao. Los uniformados refirieron haber atendido al agente de la Policía Metropolitana Edgar González quien recibió dos disparos en una de sus piernas.
El policía lesionado fue trasladado a Salud Chacao y posteriormente lo remitieron a una clínica privada. El agente de 25 años adscrito al departamento de Investigaciones contó que él, en calidad de escolta de una funcionaria, la acompañó a la discoteca para tomarse unas copas.
Dijo que a las 3:10 de la madrugada cuando abandonaba el establecimiento comenzó a discutir con su jefa cuya identidad las autoridades mantienen en reserva. Señaló que en el área de estacionamiento se encontraban cinco hombres y dos mujeres, que al percatarse de la pelea verbal comenzaron a mofarse de él y a desdeñar de su actitud. Los testigos señalaron que el funcionario sacó su pistola para amedrentar a los sujetos, pero éstos optaron por sacar también sus armas. Dispararon y le efectuaron dos heridas en una de sus piernas. Como pudo corrió hacia un conocido local de música llanera.
La mujer, al observar la persecución, se ocultó dentro de su auto Volkswagen, modelo Touareg de color negro, placas AHI-97G. El Cicpc considera que ambos hechos de sangre no guardan relación.
La víctima, quien presentó al menos 14 disparos, fue vista por última vez cuando compartía en la barra de una conocida discoteca latina ubicada en el referido centro comercial.
El infortunado hombre, identificado como Cristian José Milano García, fue encontrado en el puesto del piloto. La mayoría de los proyectiles ingresaron por la ventanilla. Al lugar acudieron detectives de la División contra Homicidios para iniciar las investigaciones donde conocieron que se trataba del propietario de un local dedicado a las apuestas hípicas y además era dueño de otros negocios.
Los investigadores manejan diversas hipótesis en torno al homicidio, pero las que más cobran fuerza son las referidas a una eventual resistencia al robo y la segunda conjetura indica que pudo haber sido víctima de alguna venganza.
El acompañante del comerciante aún no ha sido localizado para ser interrogado.
Los parientes del comerciante muerto fueron interrogados durante toda la mañana del viernes. En horas de la tarde tenían previsto interrogar a los empleados de la discoteca para que aporten mayores detalles y elaborar el retrato hablado de la persona que fue vista en la barra del local. Un grupo de detectives fue comisionado para trasladarse a la discoteca donde se entrevistarán con clientes, empleados e intentarán reconstruir los hechos.
El vehículo Mercedes-Benz, placas GAT-13V, hallado frente a la cristalería Bello Campo fue sometido a experticias.
Cerca del auto localizaron por lo menos 14 conchas que fueron eyectadas por un arma automática. Estas evidencias fueron llevadas al Departamento de Balística. El cadáver fue conducido a la Medicatura Forense de Bello Monte.
Extrañas coincidencias
Cuando los funcionarios del Cicpc aún no habían llegado a Bello Campo les indicaron que cerca de ese mismo centro comercial se había generado un nuevo intercambio de disparos. Una vez en el lugar constataron que los protagonistas eran unos clientes de la misma discoteca. Los primeros en llegar al sitio fueron los agentes de la Policía Municipal de Chacao. Los uniformados refirieron haber atendido al agente de la Policía Metropolitana Edgar González quien recibió dos disparos en una de sus piernas.
El policía lesionado fue trasladado a Salud Chacao y posteriormente lo remitieron a una clínica privada. El agente de 25 años adscrito al departamento de Investigaciones contó que él, en calidad de escolta de una funcionaria, la acompañó a la discoteca para tomarse unas copas.
Dijo que a las 3:10 de la madrugada cuando abandonaba el establecimiento comenzó a discutir con su jefa cuya identidad las autoridades mantienen en reserva. Señaló que en el área de estacionamiento se encontraban cinco hombres y dos mujeres, que al percatarse de la pelea verbal comenzaron a mofarse de él y a desdeñar de su actitud. Los testigos señalaron que el funcionario sacó su pistola para amedrentar a los sujetos, pero éstos optaron por sacar también sus armas. Dispararon y le efectuaron dos heridas en una de sus piernas. Como pudo corrió hacia un conocido local de música llanera.
La mujer, al observar la persecución, se ocultó dentro de su auto Volkswagen, modelo Touareg de color negro, placas AHI-97G. El Cicpc considera que ambos hechos de sangre no guardan relación.
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