Se han reportado 45 asesinatos en las primeras 48 horas del fin de semana
Los cadáveres de dos jóvenes fueron localizados a primeras horas de la mañana del domingo en la calle La Cruz del barrio El Guarataro, parroquia San Juan.
Los vecinos de la barriada dijeron haber escuchado detonaciones a las 5:30 de la mañana y una hora más tarde las personas que se didrigían a sus empleos localizaron los cuerpos.
A las puertas de la iglesia de la calle La Cruz quedó el cadáver de Luis Eduardo Rivas Aristiguieta, de 25 años de edad. Sus parientes se congregaron alrededor del cuerpo para llorar y clamar justicia.
"Ese era un muchacho cien por ciento sano. Trabajaba como motorizado para una empresa y dejó tres hijos huérfanos. Espero que mañana la petejota no diga se trató de un ajuste de cuentas", comentó la señora Ana León, vecina del fallecido trabajador.
"Este es el día a día de los pobres. Los policías matraquean y los honestos andan andrajosos, con los chalecos antibalas vencidos y el uniforme roto", expresó.
Los familiares del joven muerto se encontraban alterados y vociferaban palabras de grueso calibre contra los dos únicos policías que se encontraban en la calle. Manifestaron que delincuentes le dispararon cuando regresaba de una fiesta.
A pocos metros yacía el cuerpo de Franklin Jaen Díaz Carrasquel, de 22 años. Sus parientes dijeron que trabajaba para una cadena de farmacias. Algunos vecinos comentaron que le habían pedido a su progenitora que intentara convencerlo para que enmendara su conducta.
Los funcionarios policiales acostumbran abandonar el barrio cuando son atacados por las primeras ráfagas. Luego los vecinos deben encerrarse en sus casas para esperar que los antisociales se marchen.
En El Guarataro se han contabilizado 29 homicidios en lo que va de año. Las primeras cinco víctimas fatales fueron reportadas la madrugada del 1 de enero. Las autoridades impu- taron a los integrantes de la banda conocida como "Los Kilombos".
Balance violento
Durante la noche del viernes y la madrugada del domingo las autoridades policiales habían contabilizado 45 asesinatos en la capital. La mayoría de las víctimas perecieron en las zonas marginales de la ciudad. Sólo en la parroquia Antímano se han registrado siete muertes violentas. La mañana del domingo se encontraban doce cadáveres en la morgue de Bello Monte, seis permanecían en la vía pública y el resto se hallaba en las morgues de los hospitales. Entre las víctimas se encuentra un distinguido de la Policía Metropolitana, Bily Sánchez, quien fue asesinado cuando estaba en el punto de control número ocho de la avenida Casanova. Dos de sus compañeros resultaron gravemente heridos tras ser atacados por dos antisociales, uno de los cuales murió en el tiroteo. El uniformado fue inhumado ayer en el cementerio de El Junquito. Fue ascendido al rango inmediato superior por haber perecido en el cumplimiento del deber.
En la morgue del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Caricuao estaban dos cadáveres. Uno fue trasladado desde la carretera vieja Caracas-Los Teques y el otro fue hallado frente al metro de Las Adjuntas.
Los vecinos de la barriada dijeron haber escuchado detonaciones a las 5:30 de la mañana y una hora más tarde las personas que se didrigían a sus empleos localizaron los cuerpos.
A las puertas de la iglesia de la calle La Cruz quedó el cadáver de Luis Eduardo Rivas Aristiguieta, de 25 años de edad. Sus parientes se congregaron alrededor del cuerpo para llorar y clamar justicia.
"Ese era un muchacho cien por ciento sano. Trabajaba como motorizado para una empresa y dejó tres hijos huérfanos. Espero que mañana la petejota no diga se trató de un ajuste de cuentas", comentó la señora Ana León, vecina del fallecido trabajador.
"Este es el día a día de los pobres. Los policías matraquean y los honestos andan andrajosos, con los chalecos antibalas vencidos y el uniforme roto", expresó.
Los familiares del joven muerto se encontraban alterados y vociferaban palabras de grueso calibre contra los dos únicos policías que se encontraban en la calle. Manifestaron que delincuentes le dispararon cuando regresaba de una fiesta.
A pocos metros yacía el cuerpo de Franklin Jaen Díaz Carrasquel, de 22 años. Sus parientes dijeron que trabajaba para una cadena de farmacias. Algunos vecinos comentaron que le habían pedido a su progenitora que intentara convencerlo para que enmendara su conducta.
Los funcionarios policiales acostumbran abandonar el barrio cuando son atacados por las primeras ráfagas. Luego los vecinos deben encerrarse en sus casas para esperar que los antisociales se marchen.
En El Guarataro se han contabilizado 29 homicidios en lo que va de año. Las primeras cinco víctimas fatales fueron reportadas la madrugada del 1 de enero. Las autoridades impu- taron a los integrantes de la banda conocida como "Los Kilombos".
Balance violento
Durante la noche del viernes y la madrugada del domingo las autoridades policiales habían contabilizado 45 asesinatos en la capital. La mayoría de las víctimas perecieron en las zonas marginales de la ciudad. Sólo en la parroquia Antímano se han registrado siete muertes violentas. La mañana del domingo se encontraban doce cadáveres en la morgue de Bello Monte, seis permanecían en la vía pública y el resto se hallaba en las morgues de los hospitales. Entre las víctimas se encuentra un distinguido de la Policía Metropolitana, Bily Sánchez, quien fue asesinado cuando estaba en el punto de control número ocho de la avenida Casanova. Dos de sus compañeros resultaron gravemente heridos tras ser atacados por dos antisociales, uno de los cuales murió en el tiroteo. El uniformado fue inhumado ayer en el cementerio de El Junquito. Fue ascendido al rango inmediato superior por haber perecido en el cumplimiento del deber.
En la morgue del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Caricuao estaban dos cadáveres. Uno fue trasladado desde la carretera vieja Caracas-Los Teques y el otro fue hallado frente al metro de Las Adjuntas.
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