lunes, 13 de octubre de 2008

VENEZUELA. Localizan cadáveres de una pareja detrás de iglesia en 23 de Enero

Registran 43 homicidios entre el viernes y sábado en Caracas

Los cadáveres de la pareja fueron enviados a la morgue (Fernando Sánchez)

Los cadáveres de una pareja (hombre y mujer) fueron localizados a primeras horas de la mañana del domingo en la parte posterior de una iglesia situada en la parroquia 23 de Enero.

Las víctimas de aproximadamente 25 años de edad, que presentaban disparos en la cabeza, forman parte de la lista de 43 asesinatos ocurridos durante el fin de semana en la capital.

Desde la noche del viernes hasta la madrugada del sábado se contabilizaron 19 asesinatos en Caracas, mientras que desde la mañana del sábado hasta la madrugada del domingo hubo 24 homicidios en diferentes sectores. Los parroquianos del 23 de Enero realizaron el hallazgo de los cadáveres cuando transitaban por un pasillo que comunica con la iglesia La Asunción y el liceo Jesús Obrero, adyacente al bloque 44 de la zona F.

Ambos fueron despojados de sus documentos de identificación. El joven vestía un pantalón jean de color negro y unos zapatos del mismo color. Estaba desprovisto de camisa mientras que la dama sólo vestía una falda jean de color azul, portaba unas medias de color blanco y un sostén de color beige.

Los detectives de la Subdelegación Oeste acudieron al lugar para inspeccionar los cadáveres y ordenar su traslado a la Medicatura Forense.

Los moradores de la Zona F señalaron que ninguno de los jóvenes asesinados habitaba en el área. Por ello no se descarta que tanto el hombre como la mujer fueron sacados intempestivamente de alguna habitación y trasladados hasta ese paraje solitario donde los ejecutaron. Los detectives no lograron hallar conchas de balas.

Lo mataron por su sueldo A las 11 pm del sábado fue asesinado en la avenida Baralt el supervisor de una pizzería, Luis Camacho, de 30 años.

Su madre, Lenis Arias, lloraba desconsoladamente en la morgue de Bello Monte. El infortunado trabajador estaba residenciado en Altagracia y al salir de su empleo acostumbraba a marcharse a pie. El agraviado cobraba su sueldo todos los sábados y se marchaba a su casa. La noche del sábado fue interceptado y despojado de todo lo que portaba en sus bolsillos, y luego le dispararon.

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