El funcionario de 43 años fue ultimado frente a su hijo Un sargento mayor de la Policía Metropolitana fue asesinado a tiros cuando intentaba llegar a su residencia, ubicada en la calle real de Lídice, en Catia.
La víctima, identificada como Rafael Fuentes Soto, de 43 años de edad, trabaja en comisión de servicio en la Subdelegación Oeste del Cicpc. Sus parientes dijeron que a las 11:45 de la noche del sábado fue atacado cuando abría la puerta de su casa y se encontraba acompañado de su hijo de cuatro años.
La víctima, identificada como Rafael Fuentes Soto, de 43 años de edad, trabaja en comisión de servicio en la Subdelegación Oeste del Cicpc. Sus parientes dijeron que a las 11:45 de la noche del sábado fue atacado cuando abría la puerta de su casa y se encontraba acompañado de su hijo de cuatro años.
Los testigos refirieron que el funcionario sólo tuvo oportunidad de lanzar a su hijo hacia el interior de la vivienda y de inmediato recibió múltiples disparos en diversas partes del cuerpo. El funcionario conducía una motocicleta.
Los homicidas lograron huir de la zona sin mayores contratiempos. Sus compañeros de la Subdelegación Oeste se encargaron de las investigaciones. En el sitio localizaron diversas conchas de proyectiles calibre 9 milímetros. Sus familiares dijeron que se encontraba en proceso de jubilación.
Los detectives presumen que al funcionario lo sorprendieron unos sujetos que se encontraban al acecho en la oscura calle. No descartan que se trate de una venganza.
También el sábado falleció un distinguido de la PM que se encontraba recluido en una clínica de San Bernandino, tras haber sido herido en Candelaria.
Los homicidas lograron huir de la zona sin mayores contratiempos. Sus compañeros de la Subdelegación Oeste se encargaron de las investigaciones. En el sitio localizaron diversas conchas de proyectiles calibre 9 milímetros. Sus familiares dijeron que se encontraba en proceso de jubilación.
Los detectives presumen que al funcionario lo sorprendieron unos sujetos que se encontraban al acecho en la oscura calle. No descartan que se trate de una venganza.
También el sábado falleció un distinguido de la PM que se encontraba recluido en una clínica de San Bernandino, tras haber sido herido en Candelaria.
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