La Guardia Civil ha desarticulado una red delictiva dedicada al tráfico de armas y municiones.
La operación se ha saldado con la detención de 14 personas y la realización de nueve registros en inmuebles, donde se incautó gran cantidad de munición, pistolas de fogueo modificadas y efectos para la manipulación de éstas. La operación, denominada Culote, se iniciaron en julio, justo después de la detención de más de una treintena de personas dedicadas a robos violentos a establecimientos públicos y empresas.
La operación se ha saldado con la detención de 14 personas y la realización de nueve registros en inmuebles, donde se incautó gran cantidad de munición, pistolas de fogueo modificadas y efectos para la manipulación de éstas. La operación, denominada Culote, se iniciaron en julio, justo después de la detención de más de una treintena de personas dedicadas a robos violentos a establecimientos públicos y empresas.
El análisis de la información llevó a los investigadores a deducir que la banda había adquirido al grupo ahora desmantelado pistolas de fogueo que habían sido modificadas para disparar munición letal. Los investigadores comprobar la identidad de varias personas que adquirían un gran volumen de pistolas detonadoras, que podrían haber sido utilizadas en graves hechos delictivos tras su modificación e incluso como armas simuladas en asaltos.
Según la Delegación del Gobierno en Murcia, en la operación se han intervenido útiles y herramientas para transformar las pistolas detonadoras y munición, seis pistolas -cuatro de ellas ya modificadas-, un revólver, 182 cartuchos -69 ya transformados-, siete casquillos, dos armas blancas y diversa documentación. Además de las 14 detenciones, de personas de entre 19 y 47 años, supuestos autores de delitos de asociación ilícita y de tenencia y tráfico ilícitos de armas y munición, fueron registrados nueve domicilios ubicados en La Unión, las pedanías cartageneras de Los Nietos, Pozo Estrecho y El Carmolí y la localidad alicantina de El Campello. La operación, que continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones e incautaciones de armas y munición, ha sido dirigida por el titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 5 de Cartagena. Algunos de los miembros del grupo, jerarquizado en forma de pirámide, tenían antecedentes policiales por robos con intimidación.
La Guardia Civil estableció dispositivos de vigilancia sobre los miembros de la banda que compraban las pistolas de fogueo, lo que permitió con posterioridad identificar plenamente a todos los integrantes del grupo, conocer su estructura y funcionamiento, lugares de residencia y donde asistían con más asiduidad. A la munición de fogueo, compuesta por una vaina con una pequeña carga de pólvora y un tapón de plástico en su extremo, que era eliminado; se le añadía un proyectil en forma de esfera de acero de las que se usa en los rodamientos de piezas industriales, que luego utilizaban en las pistolas modificadas, de las que la red distribuyó más de un centenar, según las primeras pesquisas de la Guardia Civil.
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