Ciudad Indefensa
Cada día se reportan tres asaltos en la urbanización del norte de la ciudad
La mayoría de las víctimas de los asaltos en San Bernardino son pacientes que acuden a las distintas clínicas de la zona (Kisaí Mendoza)
Los residentes de la parroquia San Bernardino consideran que a ellos les ha tocado enfrentar a un singular tipo de delito que se caracteriza por su crueldad, porque entre sus víctimas predilectas se encuentran los pacientes que acuden en busca de salud al conglomerado de clínicas allí ancladas.
A los familiares de las personas enfermas les corresponde padecer el daño colateral que implica servir de acompañantes a las terapias y consultas. La mayoría de las víctimas se abstiene de denunciar. Aun así, el pasado año la subdelegación Simón Rodríguez del Cicpc conoció 479 delitos en la parroquia San Bernardino.
"Esos desvergonzados no tienen paz con la miseria. No se conduelen de los enfermos que vienen en busca de salud y les dan una paliza por una cartera o un teléfono celular", dijo José Alberto Mata, taxista de la línea La Estrella.
"Esas personas ya tienen suficiente con sus males para andar por ahí lidiando en la policía porque saben que no le van a resolver nada", señaló.
La señora María Teresa Perera, presidenta de la Asociación de Vecinos de San Bernardino, dijo que todas las semanas sostienen reuniones con las autoridades del Ministerio del Interior y Justicia para buscar soluciones a la grave inseguridad.
"Ahora nos preocupan más los arrebatotes, los secuestros y la indigencia. Logramos que ellos instalaran una carpa en el paseo Anauco. Nos prometieron traer 40 policías y doce motos", dijo la activista comunitaria. No obstante, una orden de operaciones de la Zona 6 de la PM refiere que sólo disponen por turno de 61 policías, doce motos y seis patrullas para cubrir San Bernardino, El Recreo y Candelaria.
La señora Perera admitió que en San Bernardino existen 110 clínicas y más de doce agencias bancarias que atraen a los antisociales. "Algunos vienen de otros sectores y embroman hasta a los enfermos".
El Cicpc estima que cada día se registran tres asaltos en San Bernardino. Dos de ellos corresponden a pacientes y familiares de ellos. Estos últimos no acostumbran a oponer resistencia porque andan medicados o sedados. Los asaltantes conocen que sus víctimas, por lo general, disponen de dinero en efectivo para comprar medicinas y cancelar las consultas.
La mayoría de las clínicas han instalado cajeros automáticos para ayudar a sus clientes a manejar con mayor ponderación las necesidades de efectivo.
A los familiares de las personas enfermas les corresponde padecer el daño colateral que implica servir de acompañantes a las terapias y consultas. La mayoría de las víctimas se abstiene de denunciar. Aun así, el pasado año la subdelegación Simón Rodríguez del Cicpc conoció 479 delitos en la parroquia San Bernardino.
"Esos desvergonzados no tienen paz con la miseria. No se conduelen de los enfermos que vienen en busca de salud y les dan una paliza por una cartera o un teléfono celular", dijo José Alberto Mata, taxista de la línea La Estrella.
"Esas personas ya tienen suficiente con sus males para andar por ahí lidiando en la policía porque saben que no le van a resolver nada", señaló.
La señora María Teresa Perera, presidenta de la Asociación de Vecinos de San Bernardino, dijo que todas las semanas sostienen reuniones con las autoridades del Ministerio del Interior y Justicia para buscar soluciones a la grave inseguridad.
"Ahora nos preocupan más los arrebatotes, los secuestros y la indigencia. Logramos que ellos instalaran una carpa en el paseo Anauco. Nos prometieron traer 40 policías y doce motos", dijo la activista comunitaria. No obstante, una orden de operaciones de la Zona 6 de la PM refiere que sólo disponen por turno de 61 policías, doce motos y seis patrullas para cubrir San Bernardino, El Recreo y Candelaria.
La señora Perera admitió que en San Bernardino existen 110 clínicas y más de doce agencias bancarias que atraen a los antisociales. "Algunos vienen de otros sectores y embroman hasta a los enfermos".
El Cicpc estima que cada día se registran tres asaltos en San Bernardino. Dos de ellos corresponden a pacientes y familiares de ellos. Estos últimos no acostumbran a oponer resistencia porque andan medicados o sedados. Los asaltantes conocen que sus víctimas, por lo general, disponen de dinero en efectivo para comprar medicinas y cancelar las consultas.
La mayoría de las clínicas han instalado cajeros automáticos para ayudar a sus clientes a manejar con mayor ponderación las necesidades de efectivo.
Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario