De viernes a lunes ocurrieron 51 homicidios en Caracas, según Cicpc
El cuerpo de Jesús Adrián Mijares estuvo en el pavimento por más de cuatro horas (Fernando Sánchez)
El hampón llegó en moto. Lo hizo hasta La Cancha que le da nombre a ese sector del barrio 1° de Mayo, en El Cementerio. Allí estaban los moradores reunidos el sábado. Celebraban la antesala del Día de la Madre.
Cuando el hombre desconocido llegó hasta donde estaban todos, desenfundó el arma y comenzó a dispararles. Pero el único que cayó malherido fue Richard Pérez, de 28 años. Según lo que le contaron a su hermana, Raquel Pérez, porque ella no estaba allí, tres tiros lo alcanzaron. Pero quedó vivo. Por eso, entre todos los que lo conocían lo recogieron y se lo llevaron hasta el Hospital Clínico Universitario. Allí murió Richard el domingo a las 7:05 de la mañana.
El sábado, Richard había llegado a la cancha con toda su familia: esposa, hija de tres años, cuñados, sobrinos. "Ni un trago se había tomado, me contó mi cuñada".
Después del tiroteo, el maleante huyó del sitio. Los policías que debieron estar en el módulo de la Policía Metropolitana, ubicado frente a la cancha, nada hicieron para capturarlo.
"Esto es una injusticia... a los cerros es que deberían meter a la Guardia Nacional, en vez de lanzársela a los manifestantes", decían los deudos de Richard.
Desde hacía 10 años el hombre trabajaba como mototaxista y vendía ropa en El Cementerio. Había fundado su propia línea: Mototaxis Los Leones; esa que se ubica en la avenida Principal de El Cementerio, a la altura de la avenida Los Jabillos.
"Esta es la primera vez que vivimos un hecho así. Y es lo peor que le puede pasar a alguien... yo sé qué es lo bonito de este país", dijo Raquel, con un claro tono de disgusto.
Ella y el resto de su familia exigieron que no los fotografiaran. "No porque mi hermano sea un delincuente; él no era ningún malandro; al contrario, todo el mundo lo quería; lo que pasa es que vivimos en un país de inseguridad y uno no sabe si las personas que hicieron esto tomen represalias y nos empiecen a matar de a uno", dijo Raquel.
Richard fue uno de los que murieron a tiros este segundo fin de semana de mayo. Según cifras del Cicpc, desde las 8 a.m. del viernes hasta la misma hora del lunes murieron 51 personas. Todas a tiros. Pero en total hubo 61 ingresos a la morgue de Bello Monte. Los otros 10 quedaron repartidos entre: accidentes de tránsito, muertes naturales y suicidios.
Muerte en la vía A las 4:30 de la mañana de este lunes, en plena avenida Baralt, justo en la esquina de Maderero, asesinaron a Jesús Adrián Mijares Rivas, de 40 años. Tres tiros le segaron la vida.
A las 9:30 a.m. fue que terminaron de recogerlo. En el lugar repetían varias hipótesis. Algunos apostaron a un ajuste de cuentas porque al parecer el hombre tenía problemas. Otros no sabían qué pudo haberle pasado al vigilante del hotel Líder, ubicado en la misma avenida.
Cuando el hombre desconocido llegó hasta donde estaban todos, desenfundó el arma y comenzó a dispararles. Pero el único que cayó malherido fue Richard Pérez, de 28 años. Según lo que le contaron a su hermana, Raquel Pérez, porque ella no estaba allí, tres tiros lo alcanzaron. Pero quedó vivo. Por eso, entre todos los que lo conocían lo recogieron y se lo llevaron hasta el Hospital Clínico Universitario. Allí murió Richard el domingo a las 7:05 de la mañana.
El sábado, Richard había llegado a la cancha con toda su familia: esposa, hija de tres años, cuñados, sobrinos. "Ni un trago se había tomado, me contó mi cuñada".
Después del tiroteo, el maleante huyó del sitio. Los policías que debieron estar en el módulo de la Policía Metropolitana, ubicado frente a la cancha, nada hicieron para capturarlo.
"Esto es una injusticia... a los cerros es que deberían meter a la Guardia Nacional, en vez de lanzársela a los manifestantes", decían los deudos de Richard.
Desde hacía 10 años el hombre trabajaba como mototaxista y vendía ropa en El Cementerio. Había fundado su propia línea: Mototaxis Los Leones; esa que se ubica en la avenida Principal de El Cementerio, a la altura de la avenida Los Jabillos.
"Esta es la primera vez que vivimos un hecho así. Y es lo peor que le puede pasar a alguien... yo sé qué es lo bonito de este país", dijo Raquel, con un claro tono de disgusto.
Ella y el resto de su familia exigieron que no los fotografiaran. "No porque mi hermano sea un delincuente; él no era ningún malandro; al contrario, todo el mundo lo quería; lo que pasa es que vivimos en un país de inseguridad y uno no sabe si las personas que hicieron esto tomen represalias y nos empiecen a matar de a uno", dijo Raquel.
Richard fue uno de los que murieron a tiros este segundo fin de semana de mayo. Según cifras del Cicpc, desde las 8 a.m. del viernes hasta la misma hora del lunes murieron 51 personas. Todas a tiros. Pero en total hubo 61 ingresos a la morgue de Bello Monte. Los otros 10 quedaron repartidos entre: accidentes de tránsito, muertes naturales y suicidios.
Muerte en la vía A las 4:30 de la mañana de este lunes, en plena avenida Baralt, justo en la esquina de Maderero, asesinaron a Jesús Adrián Mijares Rivas, de 40 años. Tres tiros le segaron la vida.
A las 9:30 a.m. fue que terminaron de recogerlo. En el lugar repetían varias hipótesis. Algunos apostaron a un ajuste de cuentas porque al parecer el hombre tenía problemas. Otros no sabían qué pudo haberle pasado al vigilante del hotel Líder, ubicado en la misma avenida.
María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL
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