Antes robaban carros, ahora se dedican al secuestro express
Los funcionarios de la División de Antiextorsión y Secuestro del Cicpc comenzaron las investigaciones para identificar a los miembros de una banda que desde Semana Santa se dedica al secuestro express en Caracas.
De ese nuevo grupo que azota en Caracas, los funcionarios sólo saben que antes se dedicaban al robo de ve- hículos en la ciudad.
A estos maleantes los llaman "los Rapiditos" porque secuestran a las personas entre las 8 y las 10 de la noche y ya para las 2 de la madrugada las dejan libres siempre que paguen. Se tranzan rápido porque no cuentan con la logística necesaria para mantener a las víctimas de un día para otro.
Mientras esperan el pago, ruletean al secuestrado recorriendo toda la ciudad. Van desde Caricuao hasta la Urbina. Los sitios donde captan a las víctimas son: El Cafetal, Caurimare, Macaracuay y Santa Paula. Ellos huyen, cuando les entregan el dinero, en el carro de sus secuestrados y luego los llaman para devolverlos.
Se conoció que "los Invisibles" tienen ya dos semanas operando fuera de Caracas. Según las investigaciones, están operando en Maracay, Aragua. Se fueron por la fuerte persecusión policial.
De ese nuevo grupo que azota en Caracas, los funcionarios sólo saben que antes se dedicaban al robo de ve- hículos en la ciudad.
A estos maleantes los llaman "los Rapiditos" porque secuestran a las personas entre las 8 y las 10 de la noche y ya para las 2 de la madrugada las dejan libres siempre que paguen. Se tranzan rápido porque no cuentan con la logística necesaria para mantener a las víctimas de un día para otro.
Mientras esperan el pago, ruletean al secuestrado recorriendo toda la ciudad. Van desde Caricuao hasta la Urbina. Los sitios donde captan a las víctimas son: El Cafetal, Caurimare, Macaracuay y Santa Paula. Ellos huyen, cuando les entregan el dinero, en el carro de sus secuestrados y luego los llaman para devolverlos.
Se conoció que "los Invisibles" tienen ya dos semanas operando fuera de Caracas. Según las investigaciones, están operando en Maracay, Aragua. Se fueron por la fuerte persecusión policial.
María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL
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