A las 10:17 de la mañana, aproximadamente, una pareja de motorizados emboscó a Javier Gutiérrez. Los maleantes lo hicieron justo cuando salía de las oficinas de la Coca-Cola. Lo obligaban a entregar su moto.
Al parecer el hombre se resistió al robo de su moto; por eso le dispararon y lo dejaron en la mitad de la calle, en la 4° transversal de Los Cortijos de Lourdes, al lado de Rori.
Javier era empleado de uno de los distribuidores de la Coca- Cola. Se desempeñaba como mensajero, según explicó Teodoro Ferrer, un compañero de labores, desde hacía 18 años.
La pareja de asesinos que lo embistió se llevó la moto que usaba el hombre como medio de trabajo. Ya para las 10:45 de la mañana la esposa de Javier lo sabía. Esperaban a que llegara al sitio del hecho.
Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas llegaron pasadas las 11 de la mañana; los que sí custodiaron el lugar fueron los efectivos de Polibaruta.
Según comentaban varios compañeros motorizados, el robo de motos es un flagelo que los atormenta a diario. Y es que según se conoció extraoficialmente, el Cicpc cuenta que Javier es el motorizado número 69 muerto en Caracas porque se resistió al robo de su unidad.
Dicen que cualquier vía es peligrosa, pero recuerdan que especialmente Los Ruices, la autopista Francisco Fajardo a la altura de Caricuao y Antímano, y en esa misma arteria, pero por Hornos de Cal.
Al parecer el hombre se resistió al robo de su moto; por eso le dispararon y lo dejaron en la mitad de la calle, en la 4° transversal de Los Cortijos de Lourdes, al lado de Rori.
Javier era empleado de uno de los distribuidores de la Coca- Cola. Se desempeñaba como mensajero, según explicó Teodoro Ferrer, un compañero de labores, desde hacía 18 años.
La pareja de asesinos que lo embistió se llevó la moto que usaba el hombre como medio de trabajo. Ya para las 10:45 de la mañana la esposa de Javier lo sabía. Esperaban a que llegara al sitio del hecho.
Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas llegaron pasadas las 11 de la mañana; los que sí custodiaron el lugar fueron los efectivos de Polibaruta.
Según comentaban varios compañeros motorizados, el robo de motos es un flagelo que los atormenta a diario. Y es que según se conoció extraoficialmente, el Cicpc cuenta que Javier es el motorizado número 69 muerto en Caracas porque se resistió al robo de su unidad.
Dicen que cualquier vía es peligrosa, pero recuerdan que especialmente Los Ruices, la autopista Francisco Fajardo a la altura de Caricuao y Antímano, y en esa misma arteria, pero por Hornos de Cal.
María Isoliett Iglesias
EL UNIVERSAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario