Cuatro homicidios en una semana hacen patente la inseguridad en la zona
Señalan que los buhoneros se marcharon y la zona mejoró, pero en lo que va de 2009 ya se han registrado 19 homicidios (Fernando Sánchez)
Los asesinatos de un coronel, un comerciante, un ingeniero y un obrero en las cercanías de la avenida Principal de El Cementerio en un lapso de quince días confirman la preocupación de los lugareños, quienes afirman que luego del desalojo de los buhoneros la zona se ha vuelto más insegura.
Comerciantes y vecinos coinciden en asegurar que los trabajadores informales constituían un mal necesario, pues ellos contaban con suficientes policías para ahuyentar a pillos y carteristas.
La noche del jueves de la pasada semana, un comerciante de 31 años de edad fue asesinado cuando se encontraba acompañado de dos amigos en la calle Santa Isabel, adyacente a la avenida Principal de El Cementerio. Pedro César Pereira fue atacado por una pareja de motorizados, quienes tras efectuarle tres disparos huyeron del sector.
Yoryet Fernández Salazar, esposa de la víctima, dijo que a esa hora había muchos testigos en la calle. "Eso se va vuelto peor que antes. Eso es una tierra de nadie", dijo.
Los primos de la víctima, quienes residen en la avenida Principal de El Cementerio, sostienen que los buhoneros cancelaban un diezmo a policías metropolitanos y de Libertador para poder trabajar en paz. "Ahora la seguridad está en manos de Dios. El Cementerio no es el infierno, pero desde aquí se ve clarito. A cada rato roban, matan y no pasa nada".
A las 7:30 de la mañana del pasado martes, se reportó el hallazgo del cadáver de un coronel del Ejército en el interior de un vehículo al final de la calle Los Alpes de El Cementerio. Las autoridades luego confirmaron que se trataba del coronel (Ej) Luis Eduardo Pino Roldán, quien tripulaba una camioneta Chevrolet, modelo Blazer, color arena. El carro quedó aparcado en una calle ciega. Era miembro de la Dirección de Inteligencia Militar.
Sobre el parabrisas delantero del carro tiraron un bloque de concreto. La víctima yacía en el puesto del copiloto. Presentaba un disparo a la altura del pecho. Una credencial lo acreditaba como miembro de la Dirección de Inteligencia Militar. Las autoridades presumen que secuestradores lo habrían trasladado al lugar y al oponer resistencia le dieron muerte.
Al día siguiente, José Gregorio Ojeda Palacios, de 27 años, fue asesinado cuando salió a comprar unas cervezas en el sector Los Alpes. Visitaba a su madrina, salió en busca de licor para pasar la tarde. En la calle fue víctima de un asalto.
"Aquí existen 25 consejos comunales y tampoco hacen nada. Uno los ve cuando bajan vestidos de rojo a la calle principal para marchar. Los policías están más escasos que la cebolla", dijo Carlos Palacios, sobrino del obrero asesinado.
El domingo 19 de abril, el ingeniero José Freites, de 47 años, fue hallado muerto dentro de su Hyundai Accent. El hecho ocurrió cuando llegaba a su casa en la calle Santa Elena de El Cementerio y una bala perdida lo mató. Testigos dicen que intentó ocultarse en el asiento del copiloto cuando sujetos del sector protagonizaban un tiroteo.
El pasado año, el Cicpc reportó 52 homicidios y 25 heridos en El Cementerio. En lo que va de 2009 se han contabilizado 19 homicidios y la tendencia indica que los hechos de violencia se incrementarán porque los delincuentes no encuentran contención. Un comerciante que no quiso identificarse contó que la banda de carteristas integrada por mujeres conocida como "Las Juanas" se cambió de ramo. Ahora se dedican a los asaltos.
En el ranking delictivo son las segundas, pues aún no le pueden quitar el sitial que ocupa la agrupación conocida como "Los Plateados".
Comerciantes y vecinos coinciden en asegurar que los trabajadores informales constituían un mal necesario, pues ellos contaban con suficientes policías para ahuyentar a pillos y carteristas.
La noche del jueves de la pasada semana, un comerciante de 31 años de edad fue asesinado cuando se encontraba acompañado de dos amigos en la calle Santa Isabel, adyacente a la avenida Principal de El Cementerio. Pedro César Pereira fue atacado por una pareja de motorizados, quienes tras efectuarle tres disparos huyeron del sector.
Yoryet Fernández Salazar, esposa de la víctima, dijo que a esa hora había muchos testigos en la calle. "Eso se va vuelto peor que antes. Eso es una tierra de nadie", dijo.
Los primos de la víctima, quienes residen en la avenida Principal de El Cementerio, sostienen que los buhoneros cancelaban un diezmo a policías metropolitanos y de Libertador para poder trabajar en paz. "Ahora la seguridad está en manos de Dios. El Cementerio no es el infierno, pero desde aquí se ve clarito. A cada rato roban, matan y no pasa nada".
A las 7:30 de la mañana del pasado martes, se reportó el hallazgo del cadáver de un coronel del Ejército en el interior de un vehículo al final de la calle Los Alpes de El Cementerio. Las autoridades luego confirmaron que se trataba del coronel (Ej) Luis Eduardo Pino Roldán, quien tripulaba una camioneta Chevrolet, modelo Blazer, color arena. El carro quedó aparcado en una calle ciega. Era miembro de la Dirección de Inteligencia Militar.
Sobre el parabrisas delantero del carro tiraron un bloque de concreto. La víctima yacía en el puesto del copiloto. Presentaba un disparo a la altura del pecho. Una credencial lo acreditaba como miembro de la Dirección de Inteligencia Militar. Las autoridades presumen que secuestradores lo habrían trasladado al lugar y al oponer resistencia le dieron muerte.
Al día siguiente, José Gregorio Ojeda Palacios, de 27 años, fue asesinado cuando salió a comprar unas cervezas en el sector Los Alpes. Visitaba a su madrina, salió en busca de licor para pasar la tarde. En la calle fue víctima de un asalto.
"Aquí existen 25 consejos comunales y tampoco hacen nada. Uno los ve cuando bajan vestidos de rojo a la calle principal para marchar. Los policías están más escasos que la cebolla", dijo Carlos Palacios, sobrino del obrero asesinado.
El domingo 19 de abril, el ingeniero José Freites, de 47 años, fue hallado muerto dentro de su Hyundai Accent. El hecho ocurrió cuando llegaba a su casa en la calle Santa Elena de El Cementerio y una bala perdida lo mató. Testigos dicen que intentó ocultarse en el asiento del copiloto cuando sujetos del sector protagonizaban un tiroteo.
El pasado año, el Cicpc reportó 52 homicidios y 25 heridos en El Cementerio. En lo que va de 2009 se han contabilizado 19 homicidios y la tendencia indica que los hechos de violencia se incrementarán porque los delincuentes no encuentran contención. Un comerciante que no quiso identificarse contó que la banda de carteristas integrada por mujeres conocida como "Las Juanas" se cambió de ramo. Ahora se dedican a los asaltos.
En el ranking delictivo son las segundas, pues aún no le pueden quitar el sitial que ocupa la agrupación conocida como "Los Plateados".
Gustavo Rodríguez
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
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