- Estaba deprimido tras perder a su perra 'Nana'.
- Su pista se perdió en Miraflores, hace 12 días.
Las últimas notas de su diario demuestran que Asur Rodríguez no atravesaba la mejor etapa de su vida. El joven, de 27 años, falta de casa desde el pasado 3 de abril.
Unos ciclistas que circulaban ese día por la carretera entre Canencia y Miraflores de la Sierra presenciaron el accidente del Renault 19 que conducía. Los testigos declararon a la Guardia Civil que el joven "bajó del coche por su propio pie" (aparentemente ileso) y desapareció. Desde entonces está en paradero desconocido.
La misteriosa desaparición de Asur podría deberse a la reciente muerte de su abuelo y a la pérdida de Nana (la perra que le había confiado su ex novia y que luego quiso recuperar).
Pero ni su familia ni sus amigos saben en realidad qué ha llevado al joven a no dar señales de vida durante los últimos 12 días y confían en que se encuentre en perfecto estado.
La Guardia Civil baraja también otras posibilidades relacionadas directamente con el siniestro. Fuentes de la investigación no descartan que Asur esté "desorientado" caminando por la sierra madrileña, el último sitio donde se le vio con vida.
También es posible que, a pesar de salir ileso, el joven sufriera lesiones a consecuencia del accidente y que se haya desvanecido en el campo. Por este motivo llevan ya varios días buscándole, pero sin éxito.
Con 200 euros encima
Asur es mecánico de Airbus en la base de Torrejón de Ardoz, pero el día que perdió a Nana llamó y no acudió a trabajar. También avisó a su amiga Bea y quedó en verse con ella porque se encontraba "muy mal", pero no la esperó: "Cuando llegué ya se había marchado y una hora después tenía el accidente".
Durante los primeros días de su marcha nadie lo echó de menos. Su padre, Luis, con el que vive, pensó que estaba con los amigos pasando el fin de semana. Tampoco era infrecuente que Asur saliera solo de acampada.
Las alarmas saltaron el lunes 6, cuando Luis llamó a su hijo al trabajo y le dijeron que no había acudido. Fue entonces cuando acudió a la Comisaría de Centro a poner la denuncia.
La madre de Asur (de la que el padre está separado) puso otra en el puesto de Miraflores, donde se pierde la pista.
Desde entonces siguen sin noticias. Sólo saben que Asur podría llevar encima los 200 euros que sacó del banco un día antes de desaparecer y que desde entonces no ha tocado ni un euro de su cuenta.
Quizá el joven, quien, según sus amigos, es gran conocedor de la montaña, haya vagado por la sierra madrileña por voluntad propia hasta mejorar su ánimo.
* Teléfono para cualquier información sobre su paradero: 91 527 72 25.
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