miércoles, 24 de septiembre de 2008

Un joven mata a su tío en un atropello intencionado tras una discusión


Levante-EMV, Torrent/Valencia

Un hombre de 37 años falleció ayer tras ser atropellado en Torrent presuntamente por su sobrino, quien lo habría arrollado de manera intencionada después de una discusión que había comenzado un rato antes, en el entierro de una tía del fallecido y tía abuela del supuesto homicida, según explicaron fuentes próximas al caso y del entorno de la familia de víctima y agresor.

Los hechos sucedieron en torno a las seis y media de la tarde de ayer, cuando ambos regresaban a sus domicilios tras haber asistido al entierro de la pariente de uno y otro. A la altura de la confluencia de la calle Gómez Ferrer con la rotonda que lleva a Alaquás, ambos se encontraron de frente, cada uno al volante de su vehículo -una furgoneta Opel Vivar y una Nissan Trade-. Ambos tienen el domicilio en la misma calle, la de San Blas, por lo que uno iba a casa y el otro salía de ella.

Al verse, volvieron a discutir y el sobrino, José G. U., de 23 años, le espetó a su tío, quien viajaba junto con su mujer: "Bájate del coche", según relatarían más tarde los testigos a la policía. Cuando se acercó a su Opel Vivar, José presuntamente aceleró y arrolló a su tío, Ángel F. G., de 37 años, a quien causó heridas gravísimas.

Varios testigos coincidieron en que el arrollamiento le afectó fundamentalmente a las piernas, una de las cuales quedó casi seccionada. Varias personas llamaron al 112, que envió una ambulancia del SAMU al lugar, según fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). Pese a que el hombre fue evacuado a toda velocidad, la fuerte hemorragia sufrida hizo que falleciera incluso antes de llegar al Hospital General.

Mientras, el presunto homicida había huido del lugar y anoche era intensamente buscado por las fuerzas de seguridad, tanto en Torrent, como en otros puntos de la provincia de Valencia en los que podría haber buscado refugio.

Tanto la policía nacional como la local de Torrent estaban ayer en alerta en previsión de que la reyerta fuera a más entre otros miembros de la familia. De hecho, la policía nacional desplegó a dos unidades de antidisturbios a la puerta del hospital, pero su intervención no fue necesaria porque los familiares no se mostraron violentos en ningún momento, sino únicamente deshechos de dolor.

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